Cada uno de nosotros tiene una fisionomía distinta… y muchas veces, aunque estemos en nuestro peso ideal, nuestra parte alta de los muslos, se juntan provocando rozaduras molestas. Muchas veces nos cuesta encontrar el remedio para evitarlo. Pero te aseguramos que hay muchos: cremas, ligas especiales, polvos de talco, vaselinas, ‘sticks’... El mercado ya te ofrece multitud de alternativas para remediar este recurrente problema estival.
Aunque llevas meses tomándote todas las bebidas come grasas que conoces, este año volverá a sucederte. Y es que, es llegar el verano y tus muslos se convierten en algo parecido a la superficie lunar, pero teñida de rojo. A continuación, te comentamos qué puedes hacer con tus muslos y una serie de consejos para evitar este problema.
Los muslos, esos enemigos incansables de tu imagen
O te vas al gimnasio cada día a hacer ejercicios específicos para los muslos o nadas desde Cádiz a Barcelona cada día para darles forma. Sentadillas, zancadas, elevaciones, elevaciones laterales, tijeras y similares pueden ayudarte a recuperar el tono muscular con relativa facilidad. Aun así, ten presente que los muslos no dejan de crecer y parece complicado evitar que se encuentren en pleno verano.
Porque, claro, en invierno es más fácil al llevar pantalones o mallas, pero a 40 grados a la sombra lo que quieres es ponerte una falda y a vivir la vida. Pues bien, ese roce continuo entre tus muslos te ha arruinado tanto la vida como la cartera en la farmacia. El rozar se va a acabar.
Consejos prácticos para evitar las rozaduras
–Bandelettes, son unas bandas elásticas de unos cinco dedos de ancho. Puedes escoger el color, el material e incluso el encaje que llevan. Rozarán entre ellas, pero teniendo en cuenta su suavidad, te parecerán mano de santo.
– Polvos de talco. Recuerda a los atletas en las olimpiadas y adelante. Ponte bien de talco para suavizar la piel de tus muslos.
– Cosméticos varios. Hay cremas específicas para esta cuestión. Si tu presupuesto no da para mucho lujo, apuesta por una crema de caléndula para obtener los mejores efectos. Si tampoco te llega el dinero, usa vaselina. Y si no te gusta, una buena crema hidratante específica para este objetivo.
– Mallas de licra y bragas pantalón. Más feas que un pecado, pero no hay otra cosa. Todo sea por suavizar esa zona de tu cuerpo y por evitar las rozaduras.
Y ahora quizá pienses, «o sea, o voy hecha un adefesio o como un muestrario de cremas». Tampoco hay que ponerse tan dramática. Lo que sí está claro es que salir a tomar algo y volver con los muslos en carne viva no deja de ser poco agradable.
Uno de los trucos que más popularidad está alcanzando en Internet es el de usar un desodorante en barra que puedes aplicarte en las ingles y en los muslos. Los resultados son muy adecuados al lograr suavizar la piel y no provocar las consecuencias habituales.
Como habrás comprobado, hay consejos para todos los gustos. Quizá sea más adecuado escoger cuál es el que mejor se adapta a tu caso particular ya que ni todos los muslos son iguales, ni las rozaduras se producen de la misma forma.
Te aconsejamos apostar por la dieta mediterránea para evitar la acumulación de líquidos y no consumir alcohol. Recuerda que las piernas se hinchan en verano y que resulta imprescindible eliminar todo el líquido posible para evitar que las rozaduras te amarguen la estación más bonita del año.
Eso sí, ten siempre presente que en tus muslos mandas tú y que para presumir hay que sufrir. Esperamos que nuestros trucos te sean de gran utilidad y que salir a dar una vuelta en una noche de verano sea motivo de felicidad y no de escozor. A buen seguro, encontrarás soluciones idóneas para este problema y no tardarás en dejar de identificar el verano con tan molestas, y a veces, inevitables consecuencias.
