5 actos cotidianos que podrían dañar a tu perro, según los veterinarios

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Quien tiene perro sabe que acaban convirtiéndose en miembros de la familia, dependiendo de nosotros casi como un hijo más. Eso implica estar atentos a sus movimientos para que no se hagan daño, premiando o castigando sus conductas.

Unas conductas que pueden variar en la raza pero que según los expertos, tienen mucho que ver con el carácter del amo. Inconscientemente, nos acaban imitando, como los niños.

Por ese motivo es importante saber cuáles son los límites que deben respetar. Según un estudio recogido en la revista Business Insider, existen 5 actos cotidianos como por ejemplo entrar al baño que podrían dañarles gravemente.

A continuación, la lista completa.

1. Prohibido morder palos

Sabemos que les encanta, ya sea por su cuenta o jugando a recogerlo. No obstante, esto podría causarles caries, roturas de diente o problemas digestivos.

Evidentemente, esto se extiende a cualquier otro objeto peligroso que se pueden encontrar en el suelo.

2. En el cuarto de baño, solo personas

Nuestros amigos canes tienden a olfatear y lamer todo y las sustancias del cuarto de baño no son el menú más adecuado para ellos, la verdad.

Desde un jabón hasta el agua del váter, la amenaza es real. ¡Cierra las puertas si se queda solo!

3. Cuidado con la comida rápida

Llega el finde y muchas veces apetece darse un capricho. Que si hamburguesa, que si pizza… A la hora de ingerirlos, vigila a tu mascota perruna y por supuesto no le des nada.

El hígado de los perros no está preparado para metabolizar tanta grasa como el de los humanos. Las consecuencias podrían ser obesidad o en el peor de los casos, pancreatitis.

4. Nada de collares en el cuello

Los cuellos de los canes son muy frágiles y aunque ponerles collar es una práctica normalizada, les puede provocar problemas respiratorios e incluso una factura de hueso.

En su defecto, mejor utilizar un arnés atado a todo su cuerpo para garantizar su seguridad.

5. La broma de las gafas de sol

Estás con tu mascota tranquilamente y a alguien le parece gracioso ponerle gafas de sol para sacar una foto o ver cómo le quedan. ¡Frénale!

Las gafas de sol contienen óxido de zinc que se desprende y puede ser particularmente dañino para los intestinos del perro.

Qué, ¿has apuntado ya todo? Hagamos honor a la frase «el perro es el mejor amigo del hombre» y cuidémosles lo mejor posible.

¡Se lo merecen más que nadie!