Ahora un estudio concluye que como dice la canción, nada es para siempre, y los anticuerpos tienen una vida finita de cuatro meses.
La revista científica New England Journal of Medicine ha sido la encargada de publicar los resultados de esta investigación a gran escala que apunta a que el 90% de los infectados por el SARS-CoV-2 mantiene niveles altos durante un máximo de cuatro meses. A partir de esa fecha, el número de anticuerpos disminuye considerablemente y con ellos la protección contra el coronavirus.
Para llegar hasta aquí, han estudiado meticulosamente la serología de 30.000 islandeses con PCR Positivas. El 91% de ellos sufrió un incremento de los anticuerpos durante los primeros dos meses y después ese nivel se mantuvo estable durante otro periodo similar. Después, caída en picado.
Teniendo en cuenta que en cada país el contexto es distinto y el porcentaje de resultados puede variar, estos datos coinciden con los del primer caso confirmado de reinfección detectado este verano en Hong Kong y que constatan que los anticuerpos no exoneran para siempre de la necesidad de mantener ciertas precauciones contra el coronavirus.
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