Este domingo laSexta emitía la charla que Jordi Évole compartió con Pau Donés dos semanas antes de su fallecimiento, el pasado 9 de junio, tras una lucha contra el cáncer que se extendió durante cinco años.
Una reflexión sobre la vida y la muerte que nos atravesaron de golpe, y es que el artista dedicó más de 20 años de trayectoria profesional a cantar sobre el valor de las pequeñas cosas, esas sobre las que centró su atención llegado el último tramo de su vida. «Desde el momento que aceptas que la muerte es algo que va contigo, estás mucho más tranquilo«, confesaba a Évole.
Su música nos ha servido siempre de inspiración y nunca es mal momento para recordar las canciones con las que Pau Donés y el grupo con el que expresó su talento, Jarabe de Palo, nos llenaron y siguen llenando de vitalidad.
Nacido en Montanuy (Huesca), el pequeño Pau dio sus primeros pasos musicales con tan solo 12 años, momento en el cual recibió su primera guitarra.
Desde entonces, su amor por los instrumentos y la composición no hizo más que crecer, buscando siempre ese equilibrio entre diversidad sonora y buena energía.
Unos años después, el cantautor catalán montó sus primeros grupos adolescentes junto a su hermano Marc, compaginando noches de bolos por Barcelona con su carrera como publicista.
Tras formar finalmente Jarabe de Palo en el año 1995, Pau hizo un viaje a Cuba. Fue entonces cuando se inspiró para escribir La Flaca, el tema que cambió para siempre tanto su vida, como las nuestras.
La canción con la que se despidió es un agradecimiento a todas aquellas personas que le acompañaron en el camino. El artista reconoce haber sido muy feliz en vida, y lo plasmó con este tema en cuyo videoclip no pierde ni un momento la sonrisa.
Pero eso ya lo hizo antes. Lo de abrirnos los ojos ante las grandes cosas de la vida, que son a veces las que pasan desapercibidas. Bonita la vida, bonito lugar… Bonitas las personas que, como él, nos hacen amarla.
Una declaración de amor. En el documental Pau confiesa que su manera de decir «te quiero» siempre fue a través de canciones como esta. Hasta que llegó su hija Sara al mundo, que fue cuando aprendió a decirlo directamente mirando a los ojos.
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Nacido en la cara buena del mundo
Yo nací en la cara mala
Llevo la marca del lado oscuro
Otra declaración de amor en toda regla. Esta vez, de la mano de otro grande de nuestra música: Alejandro Sanz.
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