Cada año la OCDE, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, fundada en 1961 y que agrupa a 36 países miembros -su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo- mide el bienestar de los ciudadanos y realiza un informe. Para que nos entendamos, se mide la felicidad
Y, lo cierto, es que nuestro país no sale bien parado, ya que hay aspectos en los que ocupamos el último lugar de la tabla.
Para saber cómo nos va la vida, los autores del informe han evaluado las respuestas obtenidas con respecto a:
1. La renta
Ya se sabe que el dinero no da la felicidad pero sí nos brinda una confortabilidad social y nos despreocupa a la hora de sufragar necesidades vitales como la comida y la vivienda
Además, nos permite disfrutar holgadamente de tiempo libre y darnos algún que otro capricho
La brecha en la renta básica entre los hogares pobres y ricos europeos ha crecido enormemente. España ocupa el noveno puesto con mayor desigualdad y en Europa solo nos superan Portugal, Estonia, Grecia y Reino Unido.
2. Trabajo
El trabajo dignifica… es un derecho fundamental recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además de aportarnos unos ingresos nos permite relacionarnos, ampliar nuestra red social y es una constante fuente de aprendizaje
Ni que decir tiene que, en nuestro país, el paro es una de las principales preocupaciones de la sociedad, un gran problema que no solo afecta a nuestros ingresos, sino que tiene un impacto negativo sobre nuestra salud física y mental.
En España, el paro sigue siendo cuatro puntos mayor que en 2009, y en 2014 fuimos el cuarto país con menor tasa de empleo de toda la organización: solo el 56,78% de la población de entre 15 y 64 años tiene un trabajo. También somos campeones en lo que respecta al paro de larga duración: el 12,9% de la población activa lleva más de un año sin trabajo. Solo Grecia nos supera, con un porcentaje del 19,5%. España es, además, el país de la OCDE donde los trabajadores tienen más probabilidades de ser despedidos.
3. Vivienda
Nuestro hogar es nuestro refugio… y tiene un gran impacto en nuestro bienestar. Huelga decir que las condiciones de nuestra vivienda influyen en la confortabilidad de nuestras vidas. Es más, el dinero que destinamos a mantenerla también es importante. Por lo que respecta a España, un informe elaborado por la consultora Deloitte señala que las familias españolas dedican el 39,4% de sus ingresos al pago de la hipoteca, a pesar de la bajada del precio de la vivienda en los últimos años.
4. Salud
La salud es otro de los parámetros analizados por la OCDE y refleja que es precisamente éste al que mayor importancia le damos. La salud nos garantiza calidad de vida y ésta influye en los distintos ámbitos: `personal, laboral, social…
5. Conciliación laboral y familiar
¿Vives para trabajar o trabajas para vivir? Esa es la pregunta del millón y, por desgracia, no siempre tiene una respuesta contundente
La libertad para gestionar el tiempo libre que te da un buen horario de trabajo influye en nuestra felicidad y, por supuesto, también en nuestra salud, física y mental
De media, los trabajadores a tiempo completo de los países desarrollados disponen de 15 horas libres al día y se pasan nueve horas en el centro laboral. Son los trabajadores franceses los que disponen de más tiempo libre, seguidos de los españoles. Los trabajadores de Australia, Canadá, Polonia y Estados Unidos son los que menos tienen.
6. Educación
La educación es libertad. Libertad para pensar, para optar por un futuro laboral, para aceptar a los demás, para empatizar, para tolerar
El aprendizaje de nuevas habilidades es gratificante por sí mismo y, además, un mayor nivel de educación está directamente relacionado con una mejor salud y un mayor compromiso social.
7. Los amigos
¡Quién tiene un amigo tiene un tesoro! Y un hombro donde apoyarse cuando lo necesite y un alma con la que compartir alegrías, buenos momentos. Es decir, las relaciones sociales positivas son una de las fuentes más importantes de felicidad que tenemos
Otros parámetros analizados por la OCDE son: Participación cívica y gobierno, calidad del medio ambiente, seguridad personal y el bienestar subjetivo, es decir, los sentimientos y experiencias que cada uno de nosotros tenemos sobre nuestras vidas.
