Del trabajo a casa y de casa al trabajo. Los niños, el cole, las reuniones, los marrones laborales de última hora y fines de semana que no dan más de sí y que intentamos exprimir al máximo.
Con este panorama, ni nos planteamos apuntarnos a un gimnasio.. ¿total, para qué? La mitad de los días no podríamos ir.
Si te sientes reflejado o reflejada, desde cadendial.com, queremos darte una serie de consejos que te permitirán sacar un poco de tiempo para mantener tu cuerpo sano y en forma ¡y sin salir de casa!
La clave está en la constancia. Y mantener la voluntad y el convencimiento de que lo que estamos haciendo es crear un hábito que no deberemos abandonar si queremos permanecer saludables.
1. Lo primero que tenemos que hacer es hidratarnos. Por eso al levantarnos la primera norma es tomar un par de vasos de agua. Si te apetece exprimir en ellos un limón ¡perfecto! .
2. Si los horarios te lo permiten dar un paseo de 20 minutos antes de ir al trabajo será perfecto. Si no, olvida el ascensor y las escaleras mecánicas y cuando cojas trasporte público utiliza las piernas para subir escaleras. Coger el metro o el autobús una o dos paradas después de la habitual es también un buen truco.
3. Para desayunar: cereales integrales, leche desnatada, soja, compotas o aceite de oliva, tomate natural, queso blanco, te y fruta fresca. Vas a empezar el día como un auténtico campeón o campeona.
4. A media mañana, después de más de tres horas sentado frente al ordenador en el trabajo, deberás estirarte. Aunque sea en el baño de la oficina, donde nadie pueda verte, realiza una serie de estiramientos para que la sangre recupere la circulación normal. O sí no, baja y sube escaleras durante al menos 10 minutos. Después, el merecido tentempié (fruta, yogurt desnatado, te…)
5. La comida debe empezar siempre con una ensalada, sopa o puré. Así te saciarás y al segundo llegarás con menos ansiedad. Las proteínas son perfectas (pescado, pollo, tofu). De postre, una infusión, una pieza de fruta fresca o un yogur natural desnatado
6. Eliminamos la siesta de nuestra rutina. Después de comer nada de volver a sentarte. Caminar 20 minutos a ritmo suave es muy sano para la digestión
7. A media tarde deberemos volver a estirar, pero de una forma más contundente. Como siempre, utiliza el baño de la oficina para tener más intimidad y realiza sentadillas, baja y sube escaleras y si estás ya de regreso a casa, recuerda que debes evitar ascensores y escaleras mecánicas. A media tarde seguimos quemando calorías, pero también ingerimos un pequeño tentempié. Algo de pan integral con fiambre de pavo es una buena opción.
8. Para la cena es sagrado evitar los hidratos de carbono. Hay que potenciar las verduras y las proteínas. Una ensalada como plato único es perfecta para una cena siempre que incluya algo de proteínas (atún, pavo, frutos secos).
9. Después de cenar un pequeño paseo es muy relajante y es la mejor manera de terminar un día perfecto. Estira, relaja. El final del día es también el momento perfecto para relajarte, olvidar el estrés y las preocupaciones, y devolver a tu cuerpo y a tu mente a la calma. Dedica unos 10-15 minutos a hacer estiramientos generales de todo el cuerpo, te sentarán de maravilla.
10. Por último, te recomendamos la meditación. Aunque al principio es complicado, con la práctica se convierte en la mejor forma de eliminar la ansiedad y equilibrar tus emociones para controlar la ansiedad, el estrés o las ganas de comer.
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