Al principio intentaremos correr entre 30 o 40 minutos y llevar una dieta hipocalórica (baja en calorías). Los primeros meses este plan nos dará resultados, pero luego tendremos que ser conscientes de que nuestro cuerpo es una máquina de inteligencia y que tan pronto como se acostumbre dejará de darnos lo que queremos, ya que tenderá a ralentizar el metabolismo para economizar el gasto.
Para muchos expertos lo recomendable es correr 3 o 4 veces por semana a la velocidad que nuestro cuerpo aguante. De media llegaremos a perder aproximadamente cinco kilos. Hay que tener en cuenta que si nuestra meta es quemar grasas lo mejor es correr a un ritmo lento, pero si nuestra idea es ganar musculatura tendremos que pensar en un velocidad más intensa. Lo mejor es ir alternando el ritmo, unos días menos distancia pero más rápido y otros más kilómetros a un ritmo más lento. Pero no le pidamos a nuestro cuerpo algo que no puede darnos, si lo forzamos podemos llevarlo a lesiones físicas.
Pero este deporte no tiene sólo beneficios sobre nuestro peso, sino que además nos ayuda a mejorar la circulación por lo que nos permitirá aliviar dolores que tengamos o reducir el riesgo de sufrir varices. Correr como cualquier otro tipo de entrenamiento nos hace liberar endorfinas, esto tendrá efecto en nuestro estado de ánimo y nos hará sentir bien y de buen humor. La liberación de endorfinas permite que nuestro cuerpo no caiga en una posible depresión y por consiguiente nos hará sentirnos más seguros y a gusto con nosotros mismos y por defecto, también con nuestro cuerpo.
Correr nos ayuda, también, a mejorar nuestra actividad cerebral y poco a poco iremos consiguiendo que nuestro cuerpo se sienta menos fatigado y sea más resistente a la hora de realizar esfuerzos físicos a los que no estamos acostumbrados. Previene algunos tipos de cáncer y en algunos casos se dice incluso que ayudan a mejorar, es un punto importante en la recuperación de los pacientes. Nos sirve para mejorar nuestros huesos y evitar la osteoporosis, enfermedad que afecta cada vez más a millones de personas en el mundo. Y, por supuesto… evita los problemas cardiovasculares, reduce notablemente el riesgo de sufrir un infarto.
Entonces, sí, correr nos ayuda a adelgazar pero es necesario combinarlo con una buena alimentación, ésta será la base de todo entrenamiento. Pero no sólo lo tengas en cuenta por este hecho, repasa todos sus beneficios y ¡empieza ya!
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