Por Silvina Zaccheo
Las infidelidades son uno de los problemas más frecuentes a los que puede enfrentarse una pareja. Si bien antes era algo más habitual entre los hombres, en la actualidad afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, suele haber diferencias en la forma en la que unos y otros llegan a esa situación.
En general, los hombres suelen dejarse guiar por la atracción sexual sin compromiso emocional, al menos en un principio. Las mujeres, en cambio se sienten atraídas por quien se muestra atento, cercano y les escucha.
Las causas por las que ocurre esta situación en una pareja pueden ser múltiples pero podemos enumerar las más comunes:
– Falta de comunicación y distanciamiento afectivo entre ambos miembros de la pareja.
– Inmadurez en el miembro infiel que le lleva a aburrirse y desencantarse con el desgaste de una relación estable y busca en la infidelidad una solución más emocionante y fácil.
– Impulsividad, búsqueda de satisfacción inmediata sin meditar las consecuencias.
– Necesidad de conquistar y gustar como forma de alimentar la autoestima.
– Falta de compromiso auténtico con respecto a manetenerse mutuamente fieles.
– Impulso sexual elevado e insatisfecho.
– Incapacidad para dar por terminada una relación por diversos motivos y encontrar en la infidelidad una manera de precipitar la ruptura.
Hay que distinguir también los diferentes tipos de infidelidades. No es lo mismo un desliz ocasional puramente sexual, que quien mantiene una relación paralela varios años con compromiso afectivo. Ni es lo mismo un chat erótico sin contacto físico que un encuentro sexual consumado. Tampoco es lo mismo una persona que es infiel a todas sus parejas por sistema que aquella a la que le ocurre una única vez en su vida.
El alcance de la infidelidad va a determinar, entre otras cosas, la posibilidad o no de recuperación de la pareja. Una persona difícilmente puede sobreponerse tras descubrir que ha estado siendo engañada durante años. Sin embargo, aventuras de menor trascendencia suelen tener mejor pronóstico.
Si, la infidelidad no siempre es el final. No implica necesariamente la ruptura de la pareja. Genera una grave crisis pero algunas de ellas consiguen superarla.
Ello va a depender de la solidez previa de la pareja en primer lugar y de, como decíamos, del alcance del daño ocasionado. Porque el daño no se produce solamente por el quiebre de la confianza puesta en el otro. Quien descubre que ha sido traicionado se siente además inseguro y bajo de autoestima.
A veces, es curioso observar cómo el miembro infiel se vuelve muy crítico con su pareja para poder justificar su deslealtad. Lo que hasta ayer era aceptado, hoy se vuelve un rasgo insoportable. Como si quisiera mostrar a todo el mundo que se ha visto obligado a ser infiel ante el tormento que vivía en su relación. Esta actitud suele ser bastante tóxica para quien la sufre puesto que se le intenta hacer creer que es la única causa viviente de su propia desdicha.
Sin llegar a estas situaciones, las infidelidades menos traumáticas, porque todas lo son aunque en distinta medida, pueden ser superadas como también se superan otras situaciones de estrés.
Muchas parejas pueden necesitar ayuda profesional. Recibir una orientación correcta e imparcial puede resultar crucial ya que los amigos y familiares suelen tomar partido de manera vehemente o pueden partir de creencias erróneas como que “no hay que perdonar nunca una infidelidad” o “si ha ocurrido una vez, volverá a ocurrir”, etc.
La pareja tiene que sincerarse con las causas que han desencadenado la crisis. Con las causas, no con los detalles de lo que se hizo o se dejó de hacer. Esos detalles generan más mal que bien. Pero conocer las causas ayudan a buscar soluciones entre ambos y a volver a trabajar juntos.
Quien ha sido infiel tiene que mostrar sincero arrepentimiento y esforzarse porque su pareja recobre la confianza en él o en ella. Para eso hace falta mucha empatía y paciencia. Tiene que mantener un comportamiento claro y cristalino que no genere en el otro dudas e inquietud, hasta que con el tiempo las heridas se cierren.
Autocrítica y deseo de reparación por un lado, y capacidad de perdón por el otro, son esenciales para superar una crisis de este tipo. Claro está que no hay muchas oportunidades. En general solo hay una.
Suscríbete a la Newsletter de Cadena Dial ¡y sé el primero en enterarte de todo lo que pasa con tus artistas favoritos! Además, consejos de salud, nutrición, estilo de vida, deporte, redes sociales y especiales sobre nuestros premios, conciertos y concursos.
También puedes leer:
Señales de que te están siendo infiel ¡menuda pillada!
Un colchón que detecta infidelidades
¡No tienes excusa! El alcohol no justifica una infidelidad
Entra en CadenaDial.com y súmate al boletín más completo de lo mejor de nuestra música. ¡Únete aquí mismo!
Exprime la vida y lo mejor de nuestra música con Cadena Dial. Emoción, sentimiento, pasión, corazón, afecto, amistad… todo lo que te mueve en tu vida, en tu emisora de radio favorita, Cadena Dial.
Y adéntrate en el Universo Dial en nuestra web. Ponte al día de las novedades musicales, cómo están tus artistas favoritos, entrevistas, exclusivas… Además, consejos de salud, nutrición, estilo de vida, deporte, redes sociales y especiales sobre nuestros premios, conciertos y concursos.
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.