¿Sabes por qué siempre tienes las manos frías?
Puede que resulte una explicación más a tu personalidad única. Simplemente, eres así. Cada individuo experimenta la temperatura de una manera diferente. Por tanto, no tiene por qué suponer un problema. Pero ¿y si se trata de una alerta de tu organismo para avisarte de algún trastorno? Te sacamos de dudas.
Tener las manos frías puede deberse a…
Si además de percibir sensación de congelamiento en esta zona del cuerpo, sientes cansancio, mantente alerta. Valora acudir a un especialista, ya que puede que algo no ande bien. Entre las causas encontramos:
1. Estrés emocional
Los vaivenes de la vida diaria, la fatiga, los agobios, las tensiones, la angustia… Todos estos achaques provocan la respuesta de nuestro cuerpo. La reacción asociada al frío resulta más habitual de lo que pensamos. Si esta es la razón, tan solo has de intentar llevar una vida más tranquila.
2. Hipotiroidismo
La glándula tiroides provoca que nuestro organismo funcione a un ritmo más lento. En esta situación, te volverás más sensible a las bajas temperaturas. Si, además, detectas cambios en tu cabello y en tu piel o en tu peso de una manera desorbitada, acude al médico.
3. Anemia
Si tus manos no se calientan ni a tiros, incluso aunque el termómetro marque 40 grados, quizá te falta hierro. Esta puede ser la causa si, además, se te cae el cabello y se te rompen con facilidad las uñas. En este caso, ¡abusa de las lentejas!
4. Síndrome de Raynaud
Esta afección va más allá de experimentar un frío intenso en las extremidades superiores. Se da más en mujeres que en hombres; especialmente, en climas muy gélidos. Si padeces esta patología, te darás cuenta porque tus dedos tomarán un tono azul y experimentarás hormigueo. Esta sensación puede trasladarse a los pies o a la punta de la nariz. No te alarmes, pues, aunque se trata de una enfermedad un tanto peculiar, no es grave.
5. Problemas de peso
¿Últimamente has adelgazado demasiado? Tu grasa corporal ha disminuido y esto dificulta la estabilidad de tu temperatura interna. Como consecuencia, sentirás un frío inusual. A lo mejor no has perdido peso, pero eres una persona especialmente delgada. El resultado es el mismo.
6. Problemas de circulación
Remedios para combatir las manos frías
Prueba a no fumar, hacer un poco de ejercicio y disminuir tus dosis diarias de café. Además, combate las bajas temperaturas con la ropa adecuada y evita agarrar refrescos fríos o alimentos congelados. Estos consejos te ayudarán a disminuir la sensación de manos frías.
La importancia de las vitaminas
También puedes probar a aplicarte un masaje en los dedos e ingerir alimentos ricos en vitaminas para favorecer tu circulación. Las semillas de calabaza, el ajo, las nueces, las naranjas y la sandía contribuyen a ello. Así que ya sabes qué debes incluir obligatoriamente en tu próxima lista de la compra.
Sigue estos consejos y no volverás a escuchar la frase «qué frio estás» cada vez que regales una caricia. Porque este pequeño malentendido entre las bajas temperaturas y tu organismo tiene solución. No desesperes.
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