Se trata de un blanqueante casero hecho a base de aceite de coco y cúrcuma. Habría que mezclar una cucharada de cada uno, amasarlo y crear una pasta, con la que se podrá sustituir el dentífrico.
Se deben lavar los dientes y no hay que asustarse si quedan amarillos, ya que una vez se enjuague la boca, con el paso de los días se notará que están mucho más blancos.
¡Escucha aquí al completo!