Hay mil definiciones de inteligencia y todas ellas muy diferentes entre sí, cada uno tenemos una percepción distinta de lo que consideramos ser inteligente, pero teniendo en cuenta que todas son igual de válidas nos vamos a dejar influenciar por la que nos encontramos en la RAE»capacidad para entender o comprender», »capacidad de resolver problemas» y »habilidad, destreza y experiencia». Podríamos decir que es la capacidad de conocimiento que tenemos y además nos sirve para afrontar diferentes situaciones.
Es muy difícil medir que personas son más inteligentes que otras, pero en el colegio seguro que te hicieron el típico test de nivel intelectual. Ese test que te parecía en su momento el fin del mundo y con el que conseguían compararte. Lógicamente, estos test son inexactos, pero a lo largo del tiempo muchos investigadores se han centrado en estudiar que aspectos biológicos y psicológicos son los que influyen en que una persona sea más o menos inteligente. ¿Quieres saber cuáles se han ido deduciendo? Sigue leyendo.
Dices tacos a todas horas: la gente te mira mal porque consideran que eres muy mal hablado, pero dicen que este hecho es una habilidad verbal. Varios estudios confirman que las personas que utilizan más palabrotas son las que tienen un vocabulario más amplio y además comprenden mejor el lenguaje.
Te acuestas tarde: se dice que las personas más inteligentes tienden a acostarse tarde y a levantarse aún más tarde. ¿Será que esto se debe a que nuestra mente nunca se relaja y cuando lo hace necesita descansar mucho más que el resto?
Tu escritorio es un desastre: es el sitio perfecto para dejar las cosas por medio, ropa, libros, tazas, apuntes… ¡cuantas cosas se pueden encontrar ahí! Aunque sería indicio de que eres poco productivo y un auténtico caos, la verdad es que es todo lo contrario. Se piensa que los entornos desordenados ayudan a generar ideas frescas y además, aumentan la creatividad.
Bebes vino: las personas que beben vino cuando llegan a casa, no sólo en cenas o reuniones sociales, suelen ser más inteligentes que aquellas que no disfrutan de estos momentos. Además beber una copita de vino al día es bueno, ¿a qué esperas?
Eres el hermano mayor: desde el siglo XIX se habla de que los hermanos mayores suelen ser más inteligentes que los pequeños. Aunque parezca una tontería, esta teoría se ha confirmado varias veces y se dice que de media hay un 1’5 puntos de coeficiente intelectual entre el primogénito y el resto de los hermanos.
Tienes un gato: un estudio realizado en 2014 confirmó que las personas que prefieren a los gatos suelen ser más introvertidos, pero también más inteligentes, abiertos y sensibles.
Eres divertido: ser gracioso y tener humor denota cierta inteligencia. Las personas inteligentes suelen reírse de todo y afrontar las cosas con otra filosofía. En un experimentos que se les realizó a 400 estudiantes de psicología, en el que tenían que rellenar un test y luego leer unas tiras cómicas del »The New Yorker», comprobó que aquellos estudiantes que se rieron más tuvieron mejor nota en el test.
Se supone que eres más