¡Pon atención a las pautas dadas!
El control de esfínteres es un hábito, como cualquier otro, ya sea dormir, comer, etc.
Se necesita una hora y un sitio para poder generar un hábito. Normalmente, los niños cuando se hacen mayores suelen decir que necesitan ir al baño, dado que les molesta estar sucios.
Hay que establecer un horario para que el peque se acostumbre a evacuar. Por ejemplo, sentándolo un poquito después de comer, o cuando haya bebido agua. Lo que está claro es que hay que sentarlo para que se desarrolle el hábito.
Todo debe ocurrir en el baño, para que el niño siempre lo asocie a ello. Se le puede acompañar y animarle. Nunca debe pasar más de 3 o 4 minutos sentados.
Si consigue hacer sus cositas, se le puede premiar con palabras. En caso contrario, no pasa nada, hay que seguir con la rutina.
No te pierdas los consejos de Supernanny (05.03.2019) cada semana en Atrévete.
Escucha los mejores momentos del programa aquí
“Mi perrito ha arañado a mi hija y desde entonces le teme ¿Qué hago?”
¿Cómo ayudar a un hijo con su estrés en época de exámenes?