Pero no es la única. Ya desde sus inicios el cuerpo ha sido uno de los puntos centrales de sus trabajos musicales. De hecho, llamó a su primer disco Pies descalzos, una manera de expresar que llegaba a corazón descubierto. Porque no hay nada que pueda aportar más delicadeza que unos pies descalzos caminando por un terreno escabroso.
«Junto a ti creo que aumenté más de tres kilos con tus tantos dulces besos repartidos«, canta Shakira en Antología, de su primer disco, donde nos habla de un amor tan dulce que engorda como el azúcar. Al menos este parece más sano que aquel que la dejaba «ojerosa, flaca, fea, desgreñada» en Bruta, ciega, sordomuda.
«Se me acaba el argumento y la metodología cada vez que se aparece frente a mí tu anatomía«, reza este tema. Una manera muy poética de decir que alguien te deja sin palabras con solo verle, ¿verdad?
El cuerpo para Shakira no es solo un modo de expresarse (solo hay que verla moviendo las caderas), es también una propiedad y, entregarlo, fruto de un acto de amor. Por eso cantaba en Tú «te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar (…) Te regalo mis silencios, te regalo mi nariz, yo te doy hasta mis huesos pero quédate aquí«.
La Y tú, ¿recuerdas más fragmentos en las canciones de Shakira en las que esta hace referencia al cuerpo?
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