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¡Nos ponemos verdes! ¿Sabrías cómo reciclar estos productos?

Afortunadamente, cada vez está más instalada en nuestra sociedad la importancia del reciclaje. Somos consumistas y, si bien no podemos evitarlo, no debemos permitir que el precio lo pague nuestro planeta. Solo tenemos uno y una manera de cuidarlo es siendo responsable con el reciclaje de los productos que consumimos.

En nuestro día a día estamos rodeados de plásticos, cartones, vidrios y numerosos materiales que sabemos asociar claramente con los colores amarillo, azul, verde o gris de los contenedores. Ahora bien, existen otros productos o materiales de los que no tenemos tanta información. ¿Serías capaz de superar el siguiente test de reciclaje? ¡Ponte a prueba! (click aquí).

¿Eres responsable con el medio ambiente? Si el resultado ha sido de 6 a 8 respuestas acertadas, enhorabuena, estás muy concienciado con el reciclaje y conoces la importancia del mismo. Si, por el contrario, tu resultado ha sido menor de 6, es hora de ponerse las pilas (sí, esas que después han de llevarse a un punto limpio).

El amarillo, más que plásticos

 

El contenedor amarillo abarca mucho más que solo plásticos. Aunque este material es el principal, también acoge a los envases, las latas, las tapaderas, la madera y los bricks de leche (la composición de los mismos hace que su mejor destino sea junto a los plásticos y no con al contenedor azul de cartón y papel como muchos piensan).

El cristal no es vidrio

 

Existe la falsa creencia de que los tarros de cristal deben depositarse en el contenedor verde, pues es el del vidrio. Sin embargo, no le estamos reciclando en condiciones con esta práctica. El cristal no se puede reciclar dado sus componentes, por lo que debe depositarse en el contenedor gris (el de la basura normal).

¿Qué ocurre con un punto limpio? Este es el lugar en el que han de parar productos como las pilas o los televisores. Materiales u objetos que tengan una composición contaminante alta, como pueden ser también las bombillas.