Seguro que escuchas casi a diario los últimos trabajos de todos estos artistas, pero… ¿recuerdas cuales fueron sus comienzos? ¡Seguro que alguno se te escapa! Viaja con nosotros en la máquina del tiempo y rememora las canciones que lanzaron a estas estrellas.
La chica dorada, un sobrenombre por el que se le ha conocido desde entonces, es el título del primer álbum en solitario de la cantante mexicana tras su marcha de Timbiriche. Se publicó en 1992 y lo presentó con este sencillo en el que le vemos marcar territorio en torno al hombre que ama. Paulina aparece en su videoclip con una estética totalmente esclava de su tiempo.
Fue en 1989 cuando el artista comenzó a enamorar a toda una generación gracias a las letras románticas de sus canciones y su indudable carisma. Con este tema, incluido en el álbum del mismo nombre, la carrera de Sergio despegó y se puso en lo más alto, lugar donde permanece a día de hoy.
Aunque su despegue definitivo no tuvo lugar hasta Estrella de mar, su tercer álbum de estudio, el grupo zaragozano intento hacerse un hueco en la industria en 1998 con la publicación de Rosita, el primer sencillo de su disco homónimo. ¿Recuerdas esta carta de amor a una pícara niña que no encontraba su lugar en el mundo?
El tema que presentó el tercer disco de Pastora, después de dos lanzamientos bastante menores en cuanto a ambición, fue este trallazo que mezclaba su voz aflamencada con ritmos más electrónicos. Llegó a colarse en la lista de canciones más exitosas alrededor de toda Europa, por lo que se ha convertido en un clásico dentro de su trayectoria.
El autor de Prometo fue uno de los primeros artistas en España en hacerse conocido gracias al poder de las redes sociales. Pablo comenzó grabándose en el salón de su propia casa cantando tanto canciones ajenas como composiciones propias. Fue esta delicada canción la que le impulsó como una de las estrellas más grandes que ha dado la música contemporánea en nuestro país.
Si hay una trayectoria que ha dado más vueltas que una noria ha sido la de la jurado de OT 2017. Mónica ha pasado por todos los géneros habidos y por haber. Su disco debut homónimo se caracteriza por la mezcla de baladas y canciones más enérgicas. La primera de todas fue esta canción en la que aún no terminaba de aprovechar todo su torrente vocal.
El catalán de familia andaluza se ha mantenido fiel al rock aflamencado desde que comenzara a principios del milenio con el álbum Un reloj y una vela. Quién le iba a decir al joven Antonio, que ahorró para publicar su primer trabajo cantando de bar en bar, que llegaría a ser el reputado músico que es hoy en día.
¿Pero es que aún queda alguien que no se sepa este auténtico temazo? La canaria llegó y arrasó con Lunas Rotas, uno de los álbumes más vendidos de la historia de España, con aproximadamente 3 millones de copias repartidas en todas nuestras casas. El buen rollo que transmite es insuperable.
Y no podíamos olvidarnos de este auténtico movilizador de masas. Vale, quizás no es su primera canción, ya que su disco bajo el seudónimo de Alejandro Magno salió antes, pero si que fue la canción que le consolidó como un enorme ídolo juvenil y, más tarde, uno de nuestros cantautores más importantes a nivel mundial. Una auténtica joya.
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