En Navidad recuperamos viejas tradiciones culinarias o innovamos. Pero siempre buscamos algo especial, algo que no tenemos el resto del año. En España tenemos nuestros clásicos básicos. ¿Cómo son en otros lugares? ¿Cuáles son sus apuestas mas extravagantes?
Cada país tiene sus tradiciones, y en unas fechas tan importantes como la Navidad, todavía más. Atiende a las curiosidades que te traemos.
Un aspecto que define la comida en Navidad es la abundancia. En eso coincidimos todos. ¡Por algo identificamos la Navidad con los excesos! Ahora bien, si hablamos de abundancia y te gustan los festines, no le digas a tu abuela que te vas a Estonia. Hasta ella, que siempre quiere ponerte un plato más, podría quedar en ridículo.
En este país báltico se saltan las recomendaciones de la OMS de cinco comidas al día y hacen hasta doce. Sí, como lo lees. Hasta doce comidas para el último día del año. En Estonia los glotones pueden hincharse de salchichas, carnes asadas y purés desde el primer desayuno hasta la quinta cena.
En Italia también saben de excesos. La tradición del banquete de los pescados de Nochebuena consiste en comer entre siete y doce platos de clases distintas de pescado. Cada uno debe estar preparado de manera diferente, lo que garantiza un festival de sabores. Sin duda, una cena tan contundente como sabrosa. Muy peculiar y seguro que delicioso.
Otra forma de comérselo todo, todito, es la que tienen en Dominica. Mientras en nuestras celebraciones queremos siempre las partes más nobles del animal, allí se prefiere comer una potente sopa de tripas. No parece muy bonito. ¿Te atreverías?
Las aves están muy presentes en las preparaciones navideñas. Siempre quedará en nuestras retinas la imagen de ese pavo tamaño dinosaurio que nos dejan las películas estadounidenses. En Alemania, en cambio, prefieren el ganso asado, un primo del pato que seguramente estará delicioso, sobre todo acompañado de una sangría que toman caliente. ¿Será por nuestra sangría que les gusta tanto venir a España?
En Japón también se celebra la Navidad. ¿Y sabes qué comen? Cubos de pollo frito de una famosísima cadena de comida rápida. Muy curioso, aunque poco navideño, ¿verdad?
En Holanda tienen la muy democrática costumbre del Gourmetten. Allí se acabó eso de encadenarse a la cocina para dar de comer a veinte invitados. Durante el Gourmetten se sirven multitud de ingredientes crudos y cada comensal tiene su propia cazuelita para preparar sus propios platos en un gran fogón compartido por todos.
Es una magnífica excusa para charlar, comentar, sugerir y hartarse de comer sin que nadie se fije en quién ha repetido más. Y si en Nochevieja se pasan, nada mejor que apuntarse al baño del 1 de enero. Decenas de miles de holandeses se dan un chapuzón en las gélidas aguas del mar del Norte para darle la bienvenida al nuevo año.
Si lo piensas bien, atragantarse con doce uvas también es una extravagancia. En todos los países tenemos nuestras peculiaridades navideñas, ¿identificas las tuyas?
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