Eres de las que piensa o de los que tiene la sensación de que el pelo no le crece… Vas a la peluquería y evitas la temible pregunta que tu peluquera de confianza suele hacerte tras el lavado de pelo..¿Te corto un poco? Las puntas, para sanearlas, que las tienes muy abiertas
Noooooo, es tu respuesta ¡si llevo meses esperando a que el pelo me baje de los hombros y nada! No, no no cortes, ya si eso la próxima vez que venga.
El pelo suele crecer de media 15 centímetros al año… Entonces, ¿te preguntarás? ¿A mi es que me crece para dentro?. No, hombre, no, pero es que el cabello se estropea sobre todo por las puntas, se reseca, se vuelve quebradizo y se rompe. Por eso parece que no crece.
¿Cuál es la solución?
Las soluciones son varias: Desde un cepillado suave con un cepillo de cerdas naturales a un ligero corte -de verdad, muy sutil- hasta dejar de utilizar grandes dosis de champú -una nuez basta-, no olvidarte de poner acondicionador en tu pelo y terminar aclarándolo con agua fría.
Pero vamos a darte un buen truco de verdad. No tienes que gastar una cantidad ingente de dinero a la búsqueda del bálsamo de Fierabrás. Los huevos y el aceite de oliva, dos ingredientes económicos que todos tenemos en la cocina, pueden hacer que tu cabello pase de ser triste, sin brillo y sin vida a sedoso y con luz después de aplicar solo un tratamiento con la mascarilla que vamos a enseñarte a preparar.
Mascarilla
En un recipiente bate la yema de huevo.
Añade el aceite de oliva y mezcla bien.
Por último, echa la miel (es opcional) e integra todo para que quede una pasta homogénea.
Aplica sobre el cabello seco y da masajes circulares en el cuero cabelludo.
Deja actuar 20 minutos y retira con abundante agua tibia.
Aplica la mezcla al cabello seco y distribúyela desde la raíz hasta las puntas. Usa un peine de dientes anchos para aplicar la mascarilla por todo el pelo y asegúrate de que cada mecha quede cubierta.
Si tienes las puntas muy secas, ponte más mezcla en las puntas que en las raíces.
Si al final te sobra mascarilla, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador ¡dura hasta una semana!.
¿Cuál es el secreto?
Muy sencillo. Los huevos son ricos en proteínas y lecitina, dos sustancias con la capacidad de nutrir, sanear y fortalecer.. y eso es precisamente lo que hacen con el cabello, para que recuperen su fortaleza y brillo. Es más, su contenido en sulfuro sirve para combatir la caspa ¡un tres en uno!. El aceite de oliva sirve como disolvente, nutre el cabello y le aporta suavidad.
¡Así de sencillo!
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