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¿Hay más de un tipo de relación tóxica? Te lo revelamos

Esta semana en ¿Qué falló en lo vuestro? vamos hablar sobre las relaciones tóxicas.

Las relaciones tóxicas son relaciones en las que ambas partes son incapaces, por alguna razón, de impedir hacerse daño. Puede tratarse de una relación de pareja, pero también de amistad, de trabajo, incluso de una relación familiar. Los signos de que se está en una relación tóxica con frecuencia son indirectos y subjetivos, lo que dificulta alejarse de la relación antes de que sea demasiado tarde.

Existen varias relaciones tóxicas de pareja que se diferencian por su procedencia. Es importante saber identificarlas y ponerle freno, con o sin ayuda, para evitar consecuencias graves en tu persona, tales como la ansiedad o la depresión.

Podemos diferenciar entre:

1-Relaciones en las que sólo manda uno de los dos: en algunas parejas,una de las dos personas toma la capacidad para tomar las decisiones importantes y llega a ser, de algún modo, el jefe o jefa de la relación. Por supuesto, esta jerarquización de la pareja no tiene ninguna justificación real, ya que a diferencia de lo que ocurre en los equipos centrados en un objetivo en concreto, la pareja no está enfocada a realizar ciertas tareas con eficiencia: su existencia se justifica por los vínculos afectivos.

2-Relaciones de dependencia: cuanto todas tus acciones o pensamientos giran alrededor del otro. Hay ocasiones en la que incluso se deja de lado las necesidades de uno mismo.

3-Relaciones basadas en expectativas irreales: este tipo de relación tóxica aparece cuando empieza a hacerse evidente que uno o los dos miembros de la pareja no se han enamorado de la persona con la que comparten afecto, sino con una versión idealizada de ella. Cuando se hace evidente que la otra persona no cambiará tal y como nosotros queremos, aparece el rencor.

4-Relaciones basadas en la mentira: este es un tipo de relación tóxica en la que la pareja se ve como un medio para llenar un vacío o crisis existencial, para obtener la aprobación de los demás o para tener acceso a ciertos recursos, y en la que se engaña a la otra persona sobre la naturaleza de los lazos afectivos que se han creado entre ambas partes.