Para ella, ir a cogerse unos yogures en el supermercado es sinónimo de coger una gripe. Hasta el punto de que la dependienta ya hasta le regala Frenadol con un ‘pack‘ más de cuatro.
Y no hablemos ya de Segovia, la nueva Invernalia. Allí hasta el Cristo de la iglesia no se atreve a salir sin su batamanta. Ni tampoco creemos que Eva y Qué vuelva a ponerse solo una falda…
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