Sabemos que mantener tu rutina saludable de alimentación en verano se vuelve complicado. Por eso, y porque es posible cuidarse sin dejar de lado los placeres de la temporada estival, te hablamos de lo que los expertos en nutrición han llamado «la dieta del chiringuito«.
¿En qué consiste esta dieta? Para empezar, se diferencia de otras rutinas de alimentación en que tiene en cuenta los caprichos que nos damos en verano. Las terrazas, los helados, las vacaciones… Es complicado cuidar la alimentación cuando tus amigos proponen cenar fuera habitualmente o el día de playa obliga a terminar comiendo en el chiringuito.
Te contamos 5 pasos con los que puedes disfrutar del verano al mismo tiempo que cuidas lo que comes.
¿Tengo que sacrificar la cerveza o el vino?
No te alarmes. No vamos a comenzar vetando uno de los mayores caprichos del buen tiempo. La dieta del chiringuito permite que te puedas tomar una caña en una terraza o una copa de vino en la comida. El cuerpo te lo pide y el tiempo también, pero evita picar de los aperitivos insanos que te ponen para acompañar.
Patatas fritas, torreznos… Se pueden seguir tomando aperitivos, pero hay que saber a cuáles decir que no y cuáles tomar con moderación.
Para picar…
Picar entre horas no está prohibido en una dieta si lo que eliges es sano y lo tomas en cantidades moderadas. Por eso, unas aceitunas de aperitivo son una buena idea, siempre que no tomes más de 6 (recuerda que son un aporte de gran contenido calórico). Del mismo modo, puedes acompañar la cerveza o el vino con un pedazo de queso, u optar por los frutos secos siempre que estos no estén fritos.
En la cena está la clave
Lo de que las cenas deben ser ligeras no es un mito. Sin embargo, ¿quién dijo que una cena ligera no es una cena saciante? Aquí es donde entra la gran variedad de pescados, verduras y hortalizas que podemos tomar, bien en forma de ensaladas o cremas.
Por la noche debemos evitar los fritos y aprovechar si estamos pasando las vacaciones en las zonas de costa para consumir los pescados frescos en su cocinado más saludable, a la plancha, al horno o al vapor. Que cenar fuera no te sea un impedimento para cuidarte, porque las cartas siempre cuentan con opciones más saludables. ¡Y están riquísimas!
¿Helados? Claro que sí
¿Quién dijo que no puedes tomarte un helado al mismo tiempo que cuidas tu alimentación? Los helados son uno de los clásicos del verano y resultan muy apetecibles por las altas temperaturas. Márcate un día clave para disfrutar de tu helado favorito y el resto de días puedes optar por tomarlos de hielo o incluso puedes realizarlos tú mismo en casa ¡con frutas! Esta última opción es la más saludable y, por supuesto, ¡la menos calórica!
¡Muévete!
La dieta del chiringuito te permite mantener los grandes caprichos del verano (helados, bebidas refrescantes, aperitivos…), pero también te pide que te mantengas activo con un poco de ejercicio diario. Si no tienes hábito de correr, al menos anda un mínimo de 10.000 pasos al día.
Evita coger autobuses, utilizar los ascensores u optar por un plan sedentario en lugar de un paseo nocturno. Aprovecha el buen tiempo y la playa (si es que la tienes cerca) para recorrer el paseo marítimo bien por la noche o a primera hora de la mañana.
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