Cuidado con lo que echas a la ensalada ¡puedes convertirla en una bomba calórica!
Debes tener mucho cuidado con lo que le echas a tus ensaladas e incluso controlar las cantidades, porque puede ser que algo que creas sano, te esté llenando sin que te des cuenta de grasas malas o calorías de más, y es por eso que puedas notar que estás consiguiendo el efecto contrario al deseado.
Algunas de las razones por las que tus ensaladas no son las más saludables son las siguientes… ¡mira!
1. Abusas del aceite: es cierto que el aceite es esencial en nuestra dieta y que reduce considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, pero siempre hay que consumirlo de una manera moderada, ya que parece que no, pero el aceite contiene muchas calorías.
Es por eso, que con una sola cucharada de aceite, es suficiente, no te pases echándolo a tus ensaladas.
2. Te pueden las salsas: acostumbramos a acompañar las ensaladas con diferentes salsas, algo que no es nada recomendable si lo que deseas es adelgazar con este tipo de comidas, ya que suelen contener muchas calorías porque este tipo de productos suelen estar compuestos de endulzantes llenos de azúcares.
3. ¿Qué tendrá el queso?: aún a sabiendas de que el queso suele ser un producto que engorda, no dudamos en añadirlo a nuestras ensaladas, y lo peor es que no controlamos las cantidades.
Si nos ponemos a comparar, media taza de queso puede contener las mismas calorías que una porción de algunas tartas.
4. Te pasas con la sal: lo peor que puedes hacer es consumir este producto en grandes cantidades, pero no sólo en las ensaladas, sino en general, ya que ayuda a retener líquidos y por lo tanto te hará sentir más hinchado.
No es cuestión de que la elimines por completo, ya que es necesaria en nuestro organismo, pero si que seas consciente de las cantidades que consumes.
5. ¿Ensalada y pan?: sucede lo mismo que con la sal, no es cuestión de eliminarlo por completo de tu dieta, pero si de controlar su ingesta. Lo recomendable es consumir entre 275 y 375 gramos de pan al día.
6. No sabes elegir los carbohidratos: las ensaladas de pasta o de arroz no son del todo una mala idea, pero tampoco la mejor.
Por eso si tu idea es adelgazar, lo mejor es que reduzcas su consumo y optes por carbohidratos integrales, que serán tus mejores aliados.
Para evitar esto, puedes optar por cocinarlas, ya que el aporte nutricional será el mismo.
8. Comes una lechuga incorrecta: puede ser que estés ganando peso y no sepas porqué… a veces, puede ser por el consumo de una lechuga que no es la más adecuada para tu organismo, como por ejemplo la iceberg, que hace que acumules mucho sodio en tu cuerpo… puedes optar por las espinacas.
9. Los frutos secos engañan: las ensaladas con frutos secos suelen encantarnos, ya que están riquísimos y consiguen saciarnos.
Pero si tu idea es adelgazar, no deberías sobrepasarte con estos… lo mejor es que consumas un puñado al día y así no estarás consumiendo calorías de más sin saberlo.
10. No sabes elegir las proteínas: las ensaladas tienen que tener proteína, pero al igual que todo lo anterior hay que saber elegirla.
Opta por el pavo, pero comprado en una pollería… olvídate de los productos envasados ya que estos son la peor opción. Además, introduce sólo un alimento que te aporte proteína, sino acabarás cargándolo mucho y no es lo que se desea.
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