Nuestra especialista, Rocío Ramos-Paul, ha decidido hablar sobre este tema en su sección.
¡Pon atención a las pautas dadas!
Todo empieza con los deberes que le mandan los profesores a los hijos cada día. Los padres quieren que sus hijos siempre lleven todo perfectamente para que destaquen, pero los maestros saben si son los peques quienes realmente han hecho el trabajo o han tenido ayuda durante el proceso.
Hay que saber diferenciar entre ayudar y hacer, no es lo mismo, de ningún modo.
Lo que se debe hacer es corregir o que lleve mal hecho los deberes. Lo conveniente sería que, si se equivoca, que los lleve con sus errores para que aprenda en clase.
Los padres deben saber que lo que se tiene que premiar es el esfuerzo.
Si un peque se enfrenta solo a los deberes en casa, podrá darse cuenta en lo que falla. Además, si nadie le corrige y solamente lo ve su profesor, se asegurará aprender en clase, con conocimiento y le quedará en su memoria.
Como conclusión, cuando nos enfrentamos a las tareas, hay que planificar el trabajo del peque, comprobar que tiene todo con él. Hay que dejar que lo inicie él, aunque puede pedir ayudar, solamente si la necesita y luego comprobar lo planificado anteriormente, no el resultado de sus deberes.
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