¿A qué parece mentira? Pues quédate y descubrirás esta nueva forma de cuidarte.
Un aliado pueden ser los cítricos porque presentan múltiples propiedades para quemar las grasas que tenemos. Además de contener vitamina C, necesaria como antioxidante de nuestro organismo, tiene el poder de disolver la grasa de nuestro cuerpo de forma natural. Así que empieza a introducir los zumos de fruta en tu régimen porque te sentarán de maravilla.
Y cuando hablamos de dormir, lo decimos en serio porque tienes que respetar las horas de sueño que tu cuerpo necesita ¿qué beneficios supone esto? pues a parte de no tener un humor de perros al día siguiente, conseguirás que tu cuerpo elimine parte del peso que no necesitas.
Otro aspecto que favorece la reducción de peso es la pimienta o las comidas picantes ¿por qué? según diversos estudios queda comprobado que el consumo de comida aderezada con pimienta incrementa el ritmo del metabolismo. Pero, si no eres muy aficionad@ a este tipo de condimentos siempre puedes añadir pequeñas cantidades de este condimento en tus ensaladas o como acompañamiento de otros platos.
Súmate a la idea de hacer pequeñas comidas a lo largo del día ya que el consumo de estas pequeñas cantidades permiten que el metabolismo siga activo y por lo tanto, se queme más cantidad de grasa mientras duermes, según afirman diferentes nutricionistas. Pero deben ser alimentos principalmente nutritivos y sanos para conseguir tus objetivos.
Tampoco te olvides de los cereales integrales porque al comerlos recibes unos nutrientes que consiguen quemar las grasas rápidamente y aportar la energía necesaria para que te mantengas de forma activa durante toda la mañana.
Zumo de uva 100% … conseguiremos aumentar los niveles de insulina regulando los ritmos circadianos del cuerpo. Es más, el resveratrol que contiene el zumo de uva es un antioxidante capaz de convertir la grasa blanca – ‘la mala’, que es la que se acumula sin mesura en tu vientre– en grasa marrón – ‘la buena’– lo que nos ayuda a quemar bastantes calorías mientras dormimos.
La manzanilla, tan socorrida cuando nos duele el estómago, actúa también como inductor del sueño natural aumentando los niveles en el cuerpo de glicina, un neurotransmisor que relaja los nervios y actúa como un sedante suave.
Además, tomar manzanilla ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, lo que se traduce en un impulso para perder peso quemando unas calorías extras mientras descansamos.
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