Aunque creas que muchos nacieron cantando, no es así. Antes de dar el salto a la música nuestros artistas tomaron el biberón, corretearon por el parque, suspendieron exámenes ¡y tuvieron otros trabajos! Triunfar en la música es complicado y lleva su tiempo por lo que más de uno ideó un plan B para ganarse la vida.
Parece que no los vemos ejerciendo otra función que no sea la de componer y cantar sobre un escenario. Pero estos artistas tuvieron otras vocaciones o, al menos, algo con lo que se ganaban la vida mientras perseguían su sueño de triunfar en la música. ¿Quieres saber quiénes son?
A Cepeda le encantaba la música desde pequeño, pero le costó un poco atreverse a perseguir su sueño. Se trasladó a Madrid y estudió Ingeniería Técnica y Diseño Industrial en la Universidad Alfonso X El Sabio. Nunca perdió la esperanza de ser cantante y en el verano de 2017 se presentó al casting de Operación Triunfo.
David Bustamante puede estar orgulloso de sus orígenes humildes en San Vicente de la Barquera, Cantabria. Al darse cuenta de que no quería seguir estudiando, no dudó en ponerse a trabajar en la empresa de construcción de su padre y su tío. Se pasó tres años subido al andamio hasta que triunfó en Operación Triunfo. El resto es historia.
Antes de entrar a la Academia de Operación Triunfo en el año 2001, Manuel Carrasco trabajaba como pintor de una obra en su Isla Cristina natal. Sus profesores del colegio siempre destacaron sus facetas de cantar y expresarse a través de los dibujos. ¡Al final ha sido la primera con la que ha triunfado!
El almeriense David Bisbal también tuvo un pasado antes de entrar en la Academia. El artista formó parte de la Orquesta Expresiones como cantante durante cuatro años, por lo que la música ya estaba escrita en su destino. Y no solo eso, sino que tras un curso forestal al que le apuntaron sus padres, el artista estuvo trabajando una temporada en el vivero municipal de Almería, experiencia de la que ha heredado su amor por las plantas y la naturaleza en general. ¿Te lo esperabas?
Merche siempre ha estado unida a la música, aunque antes de subirse a un escenario y compartir con todos sus temas con el público, la gaditana estudió Magisterio y estuvo trabajando como profesora de música. No nos sorprende que siempre haya estado ligada a la música, su pasión. Lo que es más sorprendente es que también trabajó de secretaria en una empresa de reparaciones navales. ¡Esto no lo esperábamos!
El vocalista y líder de la banda Maldita Nerea, Jorge Ruiz, estudió Logopedia y a día de hoy sigue realizando ponencias sobre la educación comunicativa. Esto también lo lleva a las letras de sus canciones, que fomentan la expresión de los sentimientos a través de la música.
La informática es una de las pasiones de Antonio Orozco, que antes de triunfar en el panorama musical estudiaba Ingeniería Informática mientras trabajaba en una fábrica. Más tarde trabajaría como informático en una empresa, trabajo que dejaría para seguir su gran pasión: la música. ¡Ahora es todo un apasionado de las herramientas digitales!
Antes de coger un micrófono con la mano, Melendi era un hacha con el balón entre los pies. Jugó a nivel profesional en las categorías inferiores del Real Oviedo, el club de su ciudad, pero al final decidió buscar su lugar en la música. ¡Buena decisión!
Antes de ser Estopa, los hermanos Muñoz, pasaron por diferentes trabajos. Uno de ellos fue en Novel Lahnwerk, una fábrica filial de la SEAT donde producían piezas para automóviles. ¿Les surgiría allí la inspiración del famoso Seat Panda?
Dani Martín estudió en la Escuela de Arte Dramático de Cristina Rota, lugar por el que han pasado grandes actores españoles y le facilitó algunos trabajos cinematográficos. Mientras realizaba estos estudios, los compaginó trabajando en la empresa de mensajería de su padre. ¿Te imaginas recibir un paquete de las manos del mismísimo Dani Martín?
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