Por eso, hay unas cuantas verdades que es mejor que olvidemos cuando vamos a emprender la aventura en pareja, ya que todo no vale. ¡Esos consejitos de amiga experimentada parecen un tanto inútiles!
¿Perdona? ¿Eso a quién se le ha ocurrido? ¿De verdad crees que solo hay una persona en el mundo que está hecha para ti? Claro, y seguramente hablará tu idioma y vivirá en tu pueblo. Justo en la calle de al lado de tus padres, para no discutir mucho en Navidad.
¡Anda ya! No se trata de conformarte con el primero que se te aparezca un día con unas copas de más y te invite a bailar la última de Operación Triunfo. Pero si crees que ese ser te puede hacer feliz y visualizas un futuro y una familia con él, ¡no debes ir tan mal encaminado!
Otra que tal…a ver, que una cosa son los amigos y otra muy distinta es tu pareja, con la que te acuestas, con la que haces la compra y con la que discutes acerca de quién debe bañar hoy a los niños. Evidentemente, tenéis que entenderos, poder hablar y reíros juntos. Pero piensa en que esa persona no será del todo clara cuando exprese sus opiniones acerca de uno u otro tema.
Por eso, querido polluelo, recuerda que, aunque tengas un amor y aunque te cases, tus amigos son tus amigos y a esos no debes perderlos. Y es que, si te enfadas con tu pareja, ¿qué haces? ¿Le llamas suavemente a la puerta y le dices: «no quiero que salga mi marido, ahora necesito a mi mejor amigo»?
Intentad no trabajar un mes. ¡Veréis si la luz y el agua se pagan con amor! O si al ir al supermercado al hacer la compra podemos pagarle a esa cajera tan simpática con un poco de amor que llevamos suelto en el bolsillo. Las zapatillas de fútbol que necesita el niño ¿se compran con aprecio? A ver, lo del amor es necesario y muy bonito, pero no todo lo puede. Se necesitan más cimientos para solidificar una relación.
O lo que es lo mismo: «Las personas no cambian nunca, son así y así seguirán siendo siempre». Perdona que discrepe, pero no, no es así. Cada uno tiene su esencia, pero adaptarse a las circunstancias tampoco está de más. Si tu pareja no es capaz de cambiar sus pensamientos o valores por unas circunstancias un tanto adversas, no es para ti.
Y es que las frasecitas que nos dan consejos de vida están genial en momentos dados, para ponerlas en una taza o escribirlas en la agenda. Pero si no te hace feliz o es incapaz de tener un pequeño gesto a tu favor… sigue buscando a tu media naranja.
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