Ana Belén tenía un motivo para viajar al fascinante país de las mezquitas en La pasión turca, la cinta inolvidable de Vicente Aranda. Un cuarto de siglo después, muchos españoles han encontrado otro encanto que va más allá de la preciosidad monumental y el atractivo de su cultura. Te hablamos de un colectivo en concreto: los hombres que padecen alopecia. No entiendes nada, ¿verdad?
Resulta que los populares döner kebabs han perdido fuelle en Estambul en favor de otra imagen, la de cientos de turistas con la cabeza vendada paseando por sus calles. Efectivamente, Turquía es la meca euroasiática de los trasplantes capilares, pero ¿por qué?
El destino preferido de los alopécicos
Comerte 4000 kilómetros por el bien de tu cabellera. ¡No tuviste ese gesto ni por aquel amor de verano que te enloqueció! Pero es la mejor opción de la que dispones si quieres recuperar esa melena que tantas alegrías te dio en la adolescencia. No lo decimos nosotros, sino los números. Y es que, más de 10 000 españoles pisan suelo turco cada año para someterse a un injerto de cabello. Sí, más o menos los que se necesitarían para llenar un estadio de fútbol de Segunda División.
En bandeja
El boca a boca ha multiplicado la cifra de estos pacientes en las últimas temporadas. Además, estos consumidores son alentados por agencias de turismo y clínicas que ofertan completos paquetes. Te hablamos de propuestas que incluyen el vuelo, la sesión correspondiente en una de las 250 clínicas, el hotel y, ya de paso, el desayuno. Vamos, que solo les falta arroparte y darte un beso antes de dormir.
Los motivos del auge de los implantes capilares
Como diría Joaquín Sabina en este caso, nos sobran los motivos. Existe más de una razón por la que esta práctica se ha vuelto tan popular como la inefable Amaia, de OT. La primera clave se encuentra en el bolsillo. Ponerte pelo en Turquía es más barato que en España. Esto es así igual que las patatas fritas de bolsa engordan más que unas simples zanahorias.
Cuánto me costará
En el país del té y las especias tendrás que desembolsar una media de 3000 euros por tres mil pelos bien puestos. ¿Cuánto te cuesta eso aquí? Pues, según los entendidos, más o menos tres veces más. «Con lo que ahorro, me doy la vuelta al mundo», estarás pensando. Por otro lado, estos precios se sustentan gracias a las subvenciones que concede el Gobierno turco. De esta manera, se incentiva el turismo. Además, allí se cobra por horas, no por folículo injertado.
El idioma y el seguimiento
Otra de las razones es la facilidad para manejarse con el idioma en este tipo de viajes. Y es que, las mencionadas clínicas se anuncian en español. Además, te ofrecen una primera toma de contacto a través de un número de teléfono de Barcelona o Madrid. Por otro lado, según los testimonios, estos doctores mantienen el contacto con sus clientes más allá del injerto para resolver sus dudas.
Sentirse bien por fuera influye para sentirte bien por dentro. Así que, si no estás conforme con tu aspecto, puedes sopesar esta posibilidad. Ahora bien, has de saber que el atractivo de las personas con alopecia está en alza. Con esto queremos decir que, si decides realizarte un injerto, que sea por satisfacerte a ti mismo, no a los demás. Te reencontrarás con tu pelo y, ya de paso, conocerás la Mezquita Azul.
