No le sacas partido ni a tu cara ni a tu pelo. Esos ojos verdes dan la hora. Con un poco de corrector de ojeras conseguirías parar el tráfico en cualquier semáforo. En lo referente a tu melena, hay más tela que cortar. Y es que una enemiga te ha declarado la guerra con más fuerza que la repelente que quería arrebatarte tu puesto de delegado en 5º de EGB.
Sí, amigo, hablamos de la caspa, un término que solo integra acepciones peyorativas. Por algo será, ¿no? De momento, a ti te lleva por el camino de la amargura. Con ella, el negro está prohibido y debe primar la coleta como peinado diario. Estas molestas escamas blancas han establecido más vetos en tu vida que los que te impusieron en el colegio.
Probablemente, te hayas formulado esta cuestión más veces que otra pregunta del millón: «¿Qué pinto yo aquí?». Quizá te sabes de memoria las etiquetas de todos los champús anticaspa del supermercado, pero ¿conoces algún otro remedio que te ayude a luchar contra esta rebelde sin causa? Y no, no hablamos de mezclar ancas de rana con uñas de unicornio y rabo de lagartija en un cuenco fabricado con sal del Himalaya.
Nos referimos a trucos caseros, a antídotos conformados por productos que todos tenemos a mano. De hecho, aún no lo sabes, pero tu carrito de la compra está repleto de artículos que pueden echarte una mano en tu cometido. Tu despensa contiene más de un envase que será un digno rival para tu caspa.
Apunta estos elementos que te allanarán el camino para conseguir una melena perfecta… ¡y unos hombros libres!:
Hasta los piojos lo temían. ¿O no recuerdas que tu madre te enjuagaba el pelo en vinagre cuando las liendres poblaban tu cuero cabelludo? ¡Es hora de afianzar vuestra relación!
No solo te alegra tus jornadas de tapeo y el partido de los domingos. Además, te ayuda a estar más guapo. ¿Qué más quieres? Es la excusa ideal para llenar tu nevera de birras.
Una infusión te servirá para digerir el atracón de salchichas con patatas fritas que acabas de pegarte. Pero, también, a volver a decirle «hola» al color negro en tus chaquetas.
Tiene menos defectos que tu actor preferido. ¿Acaso hay algo que haga mal? No solo resulta indispensable en tu dieta. También es un enemigo para la caspa. ¡Lávate el pelo con aceite ya!
El producto estrella de tus ensaladas puede ser también tu gran compañero de fatigas en el tema que nos ocupa. Machaca un par de aguacates y masajéate el cuero cabelludo con el preparado. Aplica el champú después.
Fusiónalos y acaricia tu cabello con la mezcla. No solo lucharás contra la caspa. ¡El brillo de tu pelo se multiplicará!
Aplica dos cucharadas de zumo de limón en tu cabello y deja reposar un minuto. Aclara con agua y una cucharada del mismo jugo.
Masajea tu cabeza con el líquido de la hoja cortada. Es solo uno de los múltiples usos de esta planta para conseguir resultados saludables.
Además de estos ocho trucos, hay quien apunta a las aspirinas machacadas mezcladas con el champú y al bicarbonato de sodio para eliminar este mal. La facilidad de uso de estos ingredientes te permite probarlos todos. Si tu caspa abunda más de lo normal, consulta a un especialista. ¡Todo por tu melena!
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