Una señora nos ha confesado que cuando era joven, quiso cortarse solamente las puntas y que le pusieran un tinte negro. Total, que al final salió de allí con el pelo por la nuca y con un baño de color. Desde entonces tardó años en volver a pisar a una peluquería.
Por otro lado, Angélica nos ha contado que ella una vez pidió unas mechas rubias solamente y acabó como Marta Sánchez. Su único remedio fue raparse al cero para que el pelo creciera con su color natural…¡De locos!