Si te vas de vacaciones en avión, ni se te ocurra tomar café

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¿Estás en tus últimos días en el trabajo o ya disfrutando de tus vacaciones y vas a coger un avión en los próximos días? A continuación, te decimos las razones por la que te aconsejamos no pedir ni café ni beber ningún tipo de agua no embotellada a bordo.

Los tanques, mejor no tocarlos

Las aeronaves tienen grandes tanques de agua con los que se llenan la cisterna o los grifos de los baños, pero también se utilizan para las infusiones o el café.

Atent@ que vienen curvas. Estos tanques están al lado de aquellos que almacenan las necesidades de la gente. En ocasiones los limpia el mismo operario y no está asegurado que los haga con herramientas distintas…

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Los aeropuertos tampoco se libran

Todo el agua que se suministra a los aviones se almacena en grandes recipientes en la propia pista. Estos tampoco se llevan la palma en limpieza. Un alto cargo de una conocida aerolínea ha reconocido que algunos no se han limpiado en años y que tienen ¡varios centímetros de mugre!

¿De donde viene el agua de los tanques?

Los tanques de los aviones no suelen estar limpios pero, como sabes, los aviones recorren el mundo entero y van repostando en cada destino. Si tu vuelo viene de cualquier lugar donde el agua no es potable, prepárate para dormir poco esa noche…

Los químicos son tu peor enemigo

Para que el agua pase las revisiones pertinentes, los tanques del avión son infectados con químicos como el cloro que hacen que el agua tenga ese sabor tan raro ¡Aléjate!

Mejor cómprate una botella antes de entrar al avión o disfrutar de cualquier refresco con tu comida. Si no te puedes resistir a tu café después de comer, te avisamos de que ¡no lo vas a pasar bien!

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