Un estudio realizado por una conocida Universidad ha confirmado que las personas que trasnochan tienen peor salud que aquellas que madrugan.
¿Por qué? Una de las razones es que siguen patrones de alimentación erróneos. Los que madrugan suelen alimentarse mejor y corren menor riesgo. Además, aquellos que trasnochan pueden desarrollar diabetes de tipo 2 más fácilmente.