El viajero se llamaba Ramchandar, quién fue obligado a permanecer despierto en un viaje de más de seis horas, ya que todos los pasajeros del vagón se quejaron sobre la situación que les había tocado vivir junto al señor.
Al final, las azafatas tuvieron que cambiarle de vagón para que pudiera descansar como cualquier otra persona.
¿Eres de esos que ronca mucho?
¡Escucha aquí a Patricia Imaz!