Por más que nos hayan comentado que vivir en pareja es saludable, tú sigues en las mismas. Es salir a dar una vuelta y todo termina en bronca. ¿Por qué te sucede esto? Muy sencillo, porque habías alargado la relación y tu rutina diaria te mantenía alejado/a de esa persona.
Es decir, no es lo mismo verse sábado y domingo, levantarse tarde, vegetar en el sofá mientras ves alguna película y pedir una pizza para acostarte pronto que salir a la calle con tu pareja. El buen tiempo anima a sentarse en una terraza a tomar una copa, un helado o lo que te apetezca, pero, claro está, la persona que tienes delante es la misma que tienes cada noche en tu cama y es entonces cuando te das cuenta de que estás hasta las narices de soportarla.
Lo peor del caso es que te das cuenta de que la persona que vive contigo ni te gusta, ni te agrada su forma de pensar, ni tiene ese punto de atractivo que te encantaba. De hecho, si te pones a pensar, hablas más con tus compañeros de trabajo que con tu pareja. Como ya te hemos indicado, la comunicación diaria es fundamental para entender que el buen tiempo es un campo abonado para darte de bruces contra la realidad.
Lo primero que tienes que tener claro es que una ruptura no es un drama sino todo lo contrario. A ver, es posible que te pesen los años que llevas con la otra persona, los hijos y las deudas, pero, bien mirado, no dejará de ser una liberación si todo va mal.
Si, por el contrario, os seguís queriendo, pero habéis tenido un bache en vuestra relación, nada mejor que poner en práctica estas ideas:
– Cuando planees las vacaciones busca un destino que os guste a los dos. No olvides que también puedes tener tiempo para estar solo/a. Es decir, si uno de los dos quiere ver un museo y el otro ir de compras, hacedlo. No pasa nada, más bien al revés, será un viaje mucho más placentero.
– No tomes la parte por el todo. Broncas tienen todas las parejas, pero no por ello hay que sacar las cosas de quicio. Cede un poco, no saques cosas del pasado e intenta apostar siempre por el diálogo.
Esperamos haberte ayudado a conocer que el buen tiempo puede ser un motivo más de tu ruptura, pero no el único. Si te merece la pena, pon en práctica estos consejos para intentar que el próximo verano sea el punto final a tu relación. Y si perder de vista a la otra persona es lo que estás deseando, pues adelante. Disfruta todo lo que puedas en esta vida que es lo único que te vas a llevar a la otra.
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