La última actualización de WhatsApp incluye la posibilidad de delatar a los clásicos perezosos que se dedican a reenviar todo lo que les mandan. Detecta su actitud de la siguiente forma:
– Actualiza tu aplicación de la forma habitual.
– Presta especial atención a lo que aparece sobre el mensaje. Por lo general, el texto viene dentro de un rectángulo en el que se incluye la hora y las famosas señales de confirmación de lectura. Si alguien te ha reenviado algún mensaje que ha recibido con anterioridad te aparecerá «forwarded message» dentro de este rectángulo.
– Podrás saber el nombre de la persona que envió el mensaje en primer lugar.
– En el chat que mantengas con esa persona aparecerá el antedicho mensaje en inglés avisándote de que han reenviado alguno de tus mensajes
Como habrás comprobado, las situaciones que puede crear semejante novedad pueden ser funestas para el que use la aplicación de forma poco responsable. ¿No te lo crees? Imagina la siguiente situación y nos cuentas.
Le mandas un mensaje de amor a tu novio que, a su vez, se lo manda a una tal Chati. La pobre Chati no sabe quién es Mari Carmen (tú) y empieza a tirar del hilo hasta lograr que tu novio, y el suyo, terminen siendo descubiertos. Y como este ejemplo, todos los que la imaginación y la flojera de los usuarios sean capaces de crear.
Sí: copiar y pegar manualmente el mensaje. Es posible que sea mucho trabajo para algunos, pero teniendo en cuenta que se evitarán ser protagonistas de una tangana de mil pares de narices seguro que aprenden a hacerlo con rapidez y soltura.
Lo peor del caso es que cuando se envía un mensaje a alguien es para generar algún tipo de reacción. Comprobar que un mensaje que has enviado con ilusión termina en el teléfono de gente desconocida puede provocarte cierta desilusión, no desesperes, todos nos equivocamos alguna vez ¿o acaso nunca has reenviado un mensaje a otra persona?
Sin embargo, es importante recordar que la aplicación no ofrece esta opción para crear problemas sino para que la gente sea creativa y que se moleste un poco a la hora de escribir una frase. Es decir, lo que se intenta es que te preocupes por tus amigos y que redactes un mensaje que diga algo y no que apenas muevas tus dedos para enviar siempre lo mismo a todas tus amistades.
La aplicación sigue adelante mejorando su eficiencia e incluso piensa ya en poner algún tipo de límite de edad para impedir su uso a menores de 16 años. Los mayores de esta edad deberían usar este servicio de mensajería para divertirse, quedar con los colegas, programar una noche de marcha o todo aquello que les dicte su imaginación.
Así que ya sabes, o reenvías con el «corta y pega» o te arriesgas a quedar como una persona floja, falta de imaginación, antipática y poco recomendable. La balanza no puede quedarse en el centro así que de ti depende mejorar tu imagen pública fácilmente y evitar así que te cojan en un renuncio de consecuencias imprevisibles. ¿Qué opción prefieres?
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