Isidro Montalvo se ha hecho pasar por Rafael, propietario de un hotel en el que se realizan banquetes para bodas. Ha contactado con un atrevido que se había quejado de la habitación que le habían asignado junto a su mujer.
No se entendieron muy bien y comenzaron a discutir de una manera nunca vista. El señor llamó pintamonas a nuestro humorista y él le contestó que le iba a dar con un solomillo en la cara… ¡De locos!