Conforme pasan los años tenemos que tener especial cuidado en el mantenimiento de ciertas áreas de nuestro cuerpo. Una de ellas es el cuero cabelludo, ya que al llegar a una determinada edad no posee la misma firmeza y robustez que en nuestra más tierna juventud.
Por eso, es necesario saber que hay ciertos mitos acerca del cuidado capilar que no pueden estar más lejos de la realidad. Seguro que has escuchado alguna vez que es recomendable ir cambiando de marca de champú cada cierto tiempo, ya que el pelo termina por acostumbrarse a la fórmula del producto.
Esta afirmación se basa en la creencia de que el cabello se vuelve inmune a las propiedades que nos ofrece y entonces deja de ser efectivo. Sin embargo, no es así, ya que el pelo se compone de fibra capilar y no posee celulas vivas. Por lo tanto, al ser un ser inerte, no cuenta con la capacidad de adaptarse a su entorno.
Aunque es cierto que notamos diferencia entre diferentes marcas de champú, esto sólo se debe a las diferentes propiedades que nos encontramos en cada producto. Es por ello que percibimos un cambio en la textura de nuestro pelo cuando cambiamos de jabón favorito después de un largo periodo de tiempo.
Lo que sí es importante en estos casos es saber el tipo de cabello que poseemos: rizado, liso, graso, seco… Todo un abanico de posibilidades que las marcas tienen en cuenta para cubrir nuestras necesidades más específicas. No temas a usar siempre tu champú habitual si tu melena reacciona bien a él.
Sin embargo, tampoco significa que no puedas usar distintos productos al mismo tiempo, ya que cada champú suele estar centrado en paliar sólo alguno de estos problemas de forma específica.
Por ejemplo, si tenemos un pelo con tendencia a resecarse, deberemos usar un champú hidratante que alimente y nutra nuestra cabeza. Pero si tiendes a acumular grasa, deberás usar un jabón que haga una limpieza más profunda y mantenga a rayala producción de grasa desde la raíz.
Con tantísimas marcas y gamas dedicadas a diferentes tipos de cabello, es normal sentirse un poco perdido a la hora de adquirir una en el supermercado. Ante la duda, no tengas miedo en consultar con tu peluquero de cabecera o con los médicos expertos. Con la salud no se juega y tu pelo forma parte de ella.
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