Además, podrás saber si se considera un acto que hay que erradicar o si no tiene maldad alguna.
¡Pon atención a los diversos consejos!
Existen diversos motivos por lo que los niños son muy traviesos cuando son pequeños. Cuando llevan mucho tiempo sin ver a sus padres, quieren llamar la atención como sea y la manera más fácil para que esto ocurra es cometer algo que no deben. Por ejemplo, romper un objeto, utilizar las cremas de una manera, pintar una prenda de ropa, las paredes, cualquier cosa que enfade a su familia les vale.
Otra razón puede ser el aburrimiento. No tienen nada que hacer y buscan cualquier cosa a su alcance para destruir. Es por ello que los padres deben exigir diversas tareas a sus peques para que tengan poco tiempo libre. Es conveniente apuntar a los niños a actividades extraescolares.
Así se cansarán durante el día y tendrán menos energía para romper objetos o sacar de quicio a sus pobres padres, pero hay que acostumbrarse porque forma parte de ellos el ser travieso.
También es cierto que a la hora de cometer ciertas «locurillas» los peques se vuelven mucho más creativos, por lo que es un punto a favor hacia este tipo de actitud.
Como padres, hay que permitir que realicen travesuras dado que se vuelven más simpáticos y creativos, no se trata de falta de educación, simplemente hay que dejar que maduren.
Pero hay que tener en cuenta que hay que establecer ciertos límites, porque existen niveles de travesuras que no hay que sobrepasar.
¡No te pierdas los consejos de Supernanny! (31.01.2018) cada semana en Atrévete.
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