De este problema surgen las miles de dietas que podemos encontrar en Internet, que si la dieta detox, si la dieta de la piña, la dieta del astronauta… y además todas promocionadas por artistas de reconocimiento mundial y claro… ¿si ellos lo hacen por qué nosotros no? No puede ser tan peligroso, pero sí, estas dietas sin supervisión suelen tener al tiempo el conocido efecto yoyo, todo lo que baja… sube, así que volveremos a recuperar esos kilos de más en cuanto nos despistemos.
Pero hay dietas que sí que son efectivas y que no sólo nos benefician físicamente, sino que provocarán un cambio importante en todo nuestro organismo. El promotor de este nuevo estilo de vida es Marcos Borges, nutricionista y fisiólogo, que promete que es posible bajar 11kg en tan solo 22 días… ¿te lo crees?
Lo que se propone no es un plan nutricional como tal, sino todo lo contrario. Lo que se pretende es que »la dieta», por llamarla de alguna manera, sea nuestro nuevo estilo de vida, esto provocará un cambio en nuestros genes y estimularán aquellos que de verdad benefician a nuestra salud. Aunque la propuesta de Borges dura 22 días, se espera que una vez superado este plazo, toda persona que decida probarlo, pueda introducirlo en su vida como un estilo más.
Los trucos que se proponen son los siguientes…
Tan sólo 3 comidas al día: aunque lo que nos recomiendan son 5, con esta dieta tan sólo tendrás que comer tres veces al día y además, la cena deberás realizarla, al menos, dos horas antes de irte a dormir. Si decides optar por saltarte esta última comida, ofrecerás a tu cuerpo la capacidad de consumir las reservas de grasas acumuladas. Aunque sean tres comidas al día, realízalas con moderación.
Por supuesto, haz ejercicio: no es una dieta milagro, el movimiento es necesario y es lo que junto con una comida hará que consigamos las metas que nos hemos propuesto. Imprescindible que realices al menos 30 minutos de ejercicio y sí, todos los días, al menos durante los 22 días que dura el plan.
Sólo podrás beber agua: nada de refrescos y alcohol, lo único que podrás beber estos días son agua. Como excepción algún té o puedes añadirle rodajas de limón si quieres darle más sabor. Los refrescos no nos mantienen hidratados, el agua sí, por lo que se convertirá en nuestra mejor amiga.