El sueño es tu asignatura pendiente. El ritmo al que transcurre la vida no te lo pone fácil. Las ojeras te crecen a más velocidad que las raíces de tu cabello. Para teñirte no pierdes el tiempo, pero para solucionar tu problema con el descanso no mueves un dedo. Mejor dicho, echas más leña al fuego, arropándote junto a tu pequeño tesoro, el móvil.
El teléfono no es una buena compañía para este cometido. ¿Por qué mejor no te asocias con la pastilla de jabón? No, no hemos escrito una palabra al azar. Este producto para tu higiene diaria puede hacer más por ti que conseguir que tu cuerpo desprenda un apetecible olor a lavanda (algo, que, por otra parte, no está nada mal).
¿Se trata de un placebo (como aseguran los científicos) o de verdad una pastilla de jabón posee propiedades para conseguir un plácido descanso? (en esta opción se sitúan muchos de los valientes que han probado el método).
Las opiniones al respecto son dispares. Lo que sí es cierto es que muchas personas que se han lanzado a aplicar la técnica dan su beneplácito, especialmente aquellos individuos que sufren el síndrome de las piernas inquietas. Vamos, que, de cualquier forma, no tienes nada que perder.
Los que poseen este trastorno de origen neurológico experimentan una sensación irrefrenable de mover las extremidades inferiores de forma periódica. Como lo que le ocurre a las tuyas cada vez que escuchas tu canción preferida, pero con el efecto contrario. Porque no, gracia no es que haga mucha. Si no, pregúntale a los damnificados…
Esta sugestión aparece sobre todo cuando el protagonista en cuestión se halla sentado o tumbado. Se trata de un impulso causado por hormigueo, calambres o pinchazos y las sacudidas que lanza el cuerpo (cada 20 o 30 segundos, interrumpiendo el sueño) alivian esa sensación.
Pues bien, si figuras entre los sufridores, una pastilla de jabón bajo las sábanas puede ser tu mejor aliado. Puede que te sirva para evadir estas sensaciones y dejes por fin esos movimientos desacompasados para el baile de la boda de tu primo.
Este producto contiene magnesio, mientras que el síndrome de las piernas inquietas se asocia precisamente a la deficiencia de este elemento. ¿Estará relacionado de alguna forma o se trata de una sugestión benéfica?
Mientras, hay quien piensa que otras sustancias químicas que contiene este limpiador consiguen dilatar los vasos sanguíneos. Tal y como explican, la circulación mejora y las toxinas se eliminan fácilmente.
Si necesitas probar este sistema, aunque no creas mucho en él, te explicamos los sencillos pasos que lo conforman. Primero, coges la pastilla de jabón. Después, la sitúas a la vera de tus pies, bajo la manta. Ahora solo tienes que cerrar los ojos y contar ovejitas. Más fáciles que las normas del parchís, ¿verdad?
Los entendidos en la materia aseguran que es válido cualquier tipo de jabón y cualquier aroma. Como el producto se secará con el paso de los días, solo tienes que ir rascando la superficie, dejando a la vista de nuevo la parte húmeda.
Ahora que ya conoces el supuesto superpoder del jabón, ¿te animas a dormir con él para soñar más y mejor? Sí, puede que sigas pensando que es una soberana tontería, pero por probar no pasa nada. Total, al menos tus sábanas olerán a gloria.
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