No falla. Escuchas unas de las notas de voz de WhatsApp que les has enviado a tus amigos y no sabes si el que habla eres tú o si estás escuchando a un ratón, pero ellos sí te reconocen enseguida. No te preocupes, a casi nadie le gusta escuchar su propia voz grabada. Te explicamos por qué a continuación.
Los datos científicos
Desde la década de los sesenta del pasado siglo, los científicos han confirmado que al ser humano no le gusta escuchar su voz grabada. El motivo siempre suele ser el mismo: nos parece mucho más aguda de lo que creemos que es. Piensa que al hablar, oyes lo que dices a través de tu oído externo, pero los huesos de tu cráneo vibran al mismo tiempo, dándole unos tonos más graves que tu voz no tiene en realidad.
En la mayoría de las ocasiones, no te gusta escucharte porque no te identificas con lo que oyes. Además, todo parece ser más un problema de autoestima que de tono vocal. El doctor Sackeim instó a una serie de participantes en un test de inteligencia a escuchar su propia voz. A los que les dijo que sus resultados en la prueba habían sido sorprendentes, la grabación de su voz le sonó a gloria. A los que les dijo lo contrario, odiaron lo que escucharon.
¿Te reconoces al oírte en una grabación?
Según un estudio publicado en 2010, en torno al 90 % de personas se reconoce perfectamente. El auge del uso de dispositivos móviles para grabar la voz ha sido definitivo para que puedas reconocerte. Sin embargo, hay un factor más que curioso en esto de escuchar grabaciones: tu voz, aunque pienses lo contrario, te parece de lo más atractivo.
En 2013, un nuevo estudio seleccionó a una serie de personas a las que se les dijo que tenían calificar, según el nivel de atractivo, una serie de voces grabadas. En ningún momento se les dijo que también escucharían su propia voz. Casi el 100 % de los participantes calificaron su grabación como la voz más atractiva de todas. Al repetirse el experimento con otras personas que sí sabían que iban a escuchar su voz, el mismo porcentaje calificó su voz de espantosa.
El motivo es también científico. Nuestra voz es una de nuestras señas de identidad. Pensamos que suena de una forma determinada y que tiene un tono concreto, pero al escuchar la realidad casi que nos venimos un poco abajo sin saber por qué. Como comprenderás, este problema tiene sencilla solución, ya que no estaría de más que tuvieras presente cómo suena tu voz, cuáles son sus características y por qué has de identificarte con ella.
Piensa que cuando cantas en la ducha, gracias a la reverberación de tu cuarto de baño, escuchas mejor tu voz. Sigue trabajando en este sentido, en privado a ser posible, y no dudes en escuchar tus notas de voz y en no avergonzarte de tan importante parte de tu personalidad. Solo así dejarás de avergonzarte de esa voz de pito que crees tener, de tu acento o de lo bestia que eres al haber dicho alguna que otra burrada que ha quedado registrada para la posteridad. Y sobre todo, recuerda que si todos pensáramos igual, no existiría la música. Así que ya sabes, quizá seas el próximo Camilo Sesto y no tengas ni idea de tu potencial. Escucha tu voz grabada y dile adiós a los complejos.
