Lo sabemos, eres especialista en maquillarte a prueba de bombas, tus amigas no dudan en confiar en tu técnica para lograr los mejores resultados y parece complicado que alguien te gane con una brocha o un lápiz de ojos en la mano, pero quizá haya algo que no sepas y que podrías solucionar fácilmente: cómo se usa correctamente el polvo compacto.
¿En qué consisten los polvos de maquillaje?
Como bien habrás visto en cualquier red social, no hay famosa que no use este producto. Sin embargo, debes saber que, dependiendo de tu tipo de piel y de tus necesidades, sería positivo escoger aquel que mejor se amolde a ti.
Resulta tremendamente curioso que para muchas personas este producto sea la base sobre la que hay que maquillarse. Su uso correcto es justamente el contrario: su cualidad es poder sellar el maquillaje que ya te has puesto.
Es importante, por lo tanto, que tengas en cuenta cuáles son los errores que cometes al usar este artículo:
– Usar un complemento poco adecuado para su aplicación. O brocha, o esponja. El resto sobra. Por cierto, intenta limpiar ambas a menudo para evitar problemas.
– Dejar el bote en el mueble del cuarto de baño. Si quieres conseguir una especie de cemento medio líquido perfecto, en otro caso, mejor conservarlo en un lugar fresco y seco.
– Usar demasiada cantidad. Kiss son una leyenda del rock, pero solo son cuatro, no admiten a nadie más. Usa la cantidad justa y evita que tu cara parezca una máscara.
¿Cómo se aplica correctamente el polvo compacto?
¡Se admiten apuestas! ¿Qué dice el público? A ver, aquella chica del fondo, «sobre la base de maquillaje», ¿aquella otra? «sobre la piel», gracias por participar, no tenéis ni la menor idea.
A ver, los polvos sirven para corregir alguna imperfección o para mejorar la imagen en general. Si los aplicas sobre la base de maquillaje crearás una especie de cataplasma que será de todo menos natural.
Si lo haces directamente sobre la piel cerrarás sus poros lo que podría provocarte una infección. La forma correcta de aplicarlos es:
– Hidratar muy bien la piel con una hidratante de calidad. Debes preparar tu piel para recibir el producto.
– Usar la cantidad justa para perfilar tu imagen o para darle volumen a las zonas que desees. Intenta usar siempre una brocha redonda que te ayudará a repartir mejor el producto sobre la piel. La brocha tiene una vida útil que no debe superar a la tuya. Cámbiala cada tres o cuatro meses ¡que no vas a ser la más rica del cementerio! ¡Hombre, ya!
– Seguir maquillándote de forma equilibrada para que el resultado sea el más apropiado.
Es decir, la piel no está preparada para absorber un producto como este. Debes cuidarla de la mejor forma posible. Además, cuando regreses a casa debes usar un producto para desmaquillarte, lavarte bien la cara y aplicarte un tónico facial que le devuelva la elasticidad perdida a tu piel.
Todo sea por cuidar el órgano más grande de tu cuerpo como se merece. Intenta seguir los consejos de expertos en maquillaje y no dudes en aplicarlos. Corregir algún problema en tu cara no puede convertirse en la aparición de granos y dolencias similares.
De ti depende usar el polvo compacto correctamente. Esperamos haberte ayudado a conseguirlo con nuestros consejos. Si evitas tener que ir al dermatólogo mejor que mejor, ¿no crees? Y, como siempre te comentamos, recuerda que con, o sin, imperfecciones lo importante siempre va por dentro.
