La magia, la fantasía, los buenos deseos y la esperanza se conjuran para irrumpir en Navidad con más fuerza que el resto del año. Los villancicos ponen banda sonora a una época en la que tus sueños se hacen realidad. Nuestros ojos brillan igual que cuando éramos niños. ¿Y qué mejor que rodearnos de nuestros pequeños para sacar nuestro lado infantil en estas fechas?
Si quieres que, además, estas no sean unas navidades más, apunta este lugar de ensueño: Laponia. Allí visitarás a su vecino más ilustre, Papá Noel, y vivirás aventuras increíbles en un paraje de película. Y, lo mejor de todo, en la nieve y en familia.
Antes de ponerte en marcha, elige la maleta más grande que tengas. Recuerda que tu mono polar, tus botas térmicas, tu gorro y tus calcetines de lana te servirán para soportar las bajas temperaturas, que ríete tú del frío de Soria.
Una vez has asimilado que tendrás que soportar entre diez y quince grados bajo cero, es momento de establecer tu agenda en este exótico país. Tienes tanto donde elegir que te facilitamos la selección con estas propuestas:
Rovaniemi es su residencia oficial. En este pueblo de la Laponia Finlandesa tu carta llegará al bonachón de la barba más rápido que una estrella fugaz, pues puedes escribirla desde la oficina postal de la localidad.
En un trineo tirado por perros atravesarás los copos de nieve para tocar directamente a la puerta del repartidor de regalos más famoso del mundo. Y eso no es todo, la simpática señora Noel preparará bebida caliente para todos.
La fauna local es uno de los reclamos turísticos en el límite del Círculo Polar Ártico. Un safari de renos para adentrarse en el bosque o dirigir tu propio equipo de hushkys son las opciones más demandadas. Los más pequeños se enamorarán de las especies que conviven en armonía en los zoos. Hablamos de los osos polares, los alces, los búhos o los lobos.
Conducir una moto requiere de cierta precaución, aunque los vehículos están preparados para los desniveles de la nieve en Laponia. Si viajas en pareja, resulta una de las actividades más adecuadas para soltar la adrenalina y sentirte libre. Si, por el contrario, acudes con niños, mejor optar por el esquí con raquetas.
Desde un iglú de cristal o desde habitaciones habilitadas para ello, pasando por una caminata en pleno bosque o en un trineo. Existen diferentes maneras de enamorarse del encanto de la aurora boreal. Aprovecha si viajas en época navideña, pues es el mejor momento para ser hechizado por este fenómeno atmosférico impactante.
Al tratarse de una región constituida por cuatro países, tu menú diario durante estas vacaciones estará formado por un sinfín de alternativas culinarias. No puedes perderte el guiso de reno, que suele servirse con puré de patatas, arándanos rojos y pepinillos agridulces.
También has de probar el salmón a la llama, que se saborea con ensalada. Las setas, el cordero o el alce son también típicos de esta zona. Junto a ellos, el pan de queso, un postre cocinado con nata, mora y canela.
Como ves, Laponia es un paraíso en todos los sentidos, tanto en el apartado gastronómico como en el cultural. Visitar la tierra de Papá Noel te colmará de felicidad junto a tus seres queridos. Nunca olvidarás la magia de la aurora boreal rodeado de nieve en Noche Buena. ¡Vuelve a la infancia en Laponia!
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