¿Que te ha salido un grano en el moflete y tus ojeras son más oscuras que tu pelo? ¡No pasa nada! Aplicas a tu autorretrato el filtro más claro que encuentres ¡y problema solucionado! Las aplicaciones ejercen de nuestros maquilladores personales, pero como las predicciones del tiempo, no son infalibles. ¡A veces se merecen nuestro despido!
Y un despido procedente, puesto que no solo no hacen milagros, sino que nos pueden hundir en el llanto. ¿Recuerdas cómo es tu imagen reflejada en ese servilletero del bar de la esquina? Sí, te ves más deformado que el Señor Potato después de pasar media tarde por las manos de tu hijo. Pues esa imagen irreal, en un menor porcentaje, por supuesto, es la que pueden estar transmitiendo tus selfies de ti.
Hablemos de tu nariz
No, no son imaginaciones tuyas, como aquella vez que pensabas que tu compañero de pupitre estaba loquito por ti en Octavo de E.G.B. Efectivamente, tus autofotos te hacen la nariz más grande. Y no es que seas torpe y manejar la cámara se te dé peor que cortar el jamón en lonchas finas.
Ni tu móvil se ha cebado contigo ni eres el único que pasa por este trance. Ten esto claro: que no te ocurra como a aquellos que desarrollaron un complejo a partir de algo sin sustento. Deprimirse por tener la napia más o menos pequeña no merece la pena. ¡Y menos aún si ni siquiera es un dato cierto! ¿No crees?
La solución no está en acudir al cirujano
En ocasiones, este reflejo inexacto de la realidad ha conducido a muchos jóvenes a pedir cita con el cirujano. Y ojalá estuviéramos elucubrando, pero no. Se trata de una de las observaciones incluidas en un estudio al respecto. Científicos de la Rutgers New Jersey Medical School y de la Universidad de Stanford en California han afirmado esta circunstancia.
¿No crees que sería más acertado alargar la distancia desde la que te fotografías que gastarte miles de euros en una operación no justificada? ¡O utiliza el palo selfie, que para algo lo has comprado!
Y ahora, hablemos de cifras
Esta investigación de la que te informamos determinó que la base de la nariz parece, de media, un 30 por ciento más ancha en estas imágenes, en el caso de los hombres. La cosa no cambia demasiado si eres una mujer. Tu cartílago se verá distorsionado en un 29 %. ¡Casi nada! Mientras, la punta aumenta en un siete por ciento. Para alcanzar estos resultados se compararon estas partes de la anatomía en un retrato normal, tomado a unos 150 centímetros, y en una autofoto, realizada desde unos 30 centímetros.
¿Hay solución?
¿La solución? Te la hemos adelantado anteriormente: sacarse las fotos a una distancia más larga. Los expertos aseguran que la indicada se establece en un metro y medio, aproximadamente. Es decir, a no ser que tengas los brazos más largos que un día sin pan, deberás emplear aquel palo selfie que te compraste con tantas ansias. ¡Venga, que no te cuesta nada sacarlo del bolso! ¡Dale algo de uso, por fin!
En resumen, para dar carpetazo a este asunto, tan solo es necesario un pequeño cambio en tu manera de proceder. De esta forma, eliminarás ese mal rato que pasas cada vez que te ves la nariz en una autofoto. Y no solo eso. Además, conseguirás una imagen más acorde a tu verdadera apariencia. Y es que, recuerda, ¡no hay nada con más encanto que la naturalidad!
