Aquí os dejamos sus conclusiones:
– Rock: practicar sexo mientras escuchamos este tipo de música nos hace olvidarnos de nuestros problemas y mejora el estado de ánimo.
– Pop: este género musical es aconsejable para tener relaciones sexuales divertidas. Sus efectos contribuyen a animar a los dos miembros de la pareja para que disfruten del momento sin grandes complicaciones.
– Música clásica: ideal para tener relaciones sexuales relajadas, largas y calmadas. Es muy recomendable en el sexo tántrico.
– Heavy Metal: este estilo musical está ligado con el sexo más agresivo. Embrutece el deseo sexual y consigue que los hombres segreguen más testosterona.
– Reguetón: a pesar de su fama, el psicólogo Daniel Müllensiefen afirma que este tipo de música no es tan afrodisíaco como se cree. Además, disminuye la capacidad cerebral y la memoria.
– Electrónica: este género musical estimula las hormonas energéticas y es recomendable escucharlo en encuentros sexuales rápidos.
– Blues y jazz: son dos ritmos de música adecuados para tener relaciones sexuales tranquilas, con mucha emoción y pasionales, ya que crean un ambiente ideal que estimula al máximo los sentidos de la pareja.