Ir a currar estando enfermo puede llegar a resultar incómodo para el resto ya que no tienen ganas de ponerse malos por culpa de otros. Es preferible llevar tuppers para calentar las sobras de la comida en la oficina, para no dejar suciedad en los microondas. También molesta hacer llamadas que no tienen nada que ver con trabajo en zonas comunes… ¡Nadie quiere saber sobre tu vida personal!
No hay que olvidar que hacer la pelota al jefe en las reuniones delante de todos tampoco sienta muy bien a los demás, así que ten cuidado.
¡Escucha aquí a Patricia Imaz!