Tiene dos hijos, uno de 17 años y otro de 18. Siempre han tenido los típicos roces de hermanos, pero a raíz de que a los dos les gusta la misma chica, no paran de discutir y hasta se han dejado de hablar.
No se pueden ni ver y ninguno da el brazo a torcer. Su madre no sabe qué hacer y ha pedido ayuda a nuestro experto, Pedro García Aguado.
¡Pon atención a las pautas dadas!
Sin duda alguna hay que tomar medidas drásticas para que dejen de discutir y pegarse constantemente. Ante todo la educación dentro de casa y frente a la familia.
Quizás sea conveniente coger la figura de un mediador si los padres no se ven capaces para abordar el problema. Una persona externa que no está todo el tiempo en el hogar puede ser de gran ayuda.
La convivencia está por encima de otra cosa, al igual que el respeto.
Con los comportamientos agresivos que están llevando a cabo hay que tomar medidas y poner consecuencias si la circunstancias lo piden.
No hay que sacrificar el sueño de cada uno, solamente hay que concluir con las discusiones.
No te pierdas los consejos de Pedro García Aguado (14.11.2018) cada semana en Atrévete.
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