Un divorcio puede resultar muy frustrante para algunos familiares, depende de la situación que se esté viviendo. Es el caso de Nerea de 17 años respecto a su madre.
Desde que sus padres se han separado, su madre se ha refugiado en la bebida y está constantemente triste. No quiere decir nada a nadie dado que teme que su padre vea cielo abierto para pedir la custodia cuando se entere de lo que está ocurriendo.
Pedro García Aguado habla sobre cómo saber llevar un divorcio como hijo de la pareja:
Un divorcio crea una atmósfera bastante turbia en ciertas ocasiones. Los hijos que aún no han cumplido la mayoría de edad suelen sufrir dado que tienen que estar yendo de una casa a otra y adaptarse a las nuevas condiciones.
También es cierto que para los padres tampoco es una situación fácil, pero hay que vivirla si el amor se ha acabado en una pareja.
Es duro, como hijo, ver cómo le cuesta salir a una madre o padre hacia adelante tras este hecho. Siempre deben ayudar de la manera que crean conveniente desde la posición que les ha tocado.
Si se ven arrinconados sería recomendable contactar con un intervencionista familiar. Estos especialistas estudian la situación y además sirven de apoyo para quién se vea afectado. Sabrán cómo llevar a cabo los asuntos en cuestión que no estén al simple alcance de un adolescente.
Nerea debe buscar ayuda ajena. Como se ha dicho anteriormente, estos intervencionistas familiares están para aconsejar y saber llevar la situación como es debido.
Debería contactar con algún especialista en este ámbito dado que se nota que su vaso está más que lleno y puede que se derrame en cualquier momento, es decir, caer en una depresión al no saber cómo dar afecto a su madre.
También habría que estudiar si el hecho de que su madre beba alcohol constantemente se trata de un problema de dependencia o solamente tristeza.
Es cuestión de tiempo que todo vaya a mejor y siempre puede contar con el apoyo de amigos para desahogarse. No es una fase bonita pero hay que superarla como todo en esta vida.
