La Semana Santa es una de las ocasiones para hacer un paréntesis en nuestra actividad cotidiana. Es el momento de tomarnos unas vacaciones y recargar pilas hasta el verano. Estos días dan para mucho, pero nosotros te vamos a mostrar algunos de los mejores planes para Semana Santa.
No será por falta de posibilidades. La Semana Santa tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, intentaremos ser un poco alternativos y mostrarte algunos planes menos trillados y más originales. ¿Te apuntas?
Por si te va lo realista
Aunque no lo creas, la Semana Santa va mucho más allá de la Pasión reflejada en imágenes de madera. En algunos lugares ese sufrimiento se reproduce en vivo y en directo. Personajes de carne y hueso nos muestran la crudeza de las últimas horas de Cristo.
Pasión de larga distancia
Si vas a realizar un viaje de larga distancia, tu destino es Filipinas. La isla del sudeste asiático es uno de los lugares con más cristianos por cabeza. Aquí además se lo toman a lo grande y los voluntarios para ganarse el favor de Dios emulan el sacrificio de Jesucristo.
Todo es al pie de la letra. No son pocos los candidatos a ser crucificados. Transportan la cruz al hombro y, al llegar a su destino, padecen el martirio de la crucifixión de una forma muy real. Permiten ser clavados y colgados de la cruz. Todo ello ante una masa enfervorecida que jalea a los mártires de la Semana Santa de Filipinas.
Pasión de corta distancia
Si el bolsillo no te da para tanto, tampoco tienes que irte tan lejos para ver sangre auténtica de mártires españoles. Date un paseo por la procesión de Los Picaos. Deberás acercarte hasta La Rioja, donde no solo hay buenos vinos, aunque puede ser la ocasión para aprovechar la Semana de Pasión para realizar una cata.
En San Vicente de Sonsierra, continúan perpetuando una tradición medieval. Al parecer era común su realización en numerosos pueblos españoles de aquellos tiempos. Ahora son Los Picaos, de los últimos que quedan a la hora de mortificar la carne.
La fiesta fue declarada de Interés Turístico Nacional y muestra a una corte de mártires que se flagelan hasta la extenuación. Sus espaldas al aire se inflaman por culpa de los golpes que ellos mismos se infringen con sus flagelos. A tal grado llega el castigo, que el ayudante del penitente debe picar sus espaldas con una pelota de cristales en punta, para que salga la sangre y baje la hinchazón.
Por si no te va lo estresante
Si existe un lugar en España donde la Semana Santa es uno de los hitos más importantes del año, ese es Sevilla. La famosa Madrugá, del Jueves al Viernes Santo, es de alto valor emocional, sin llegar a las llagas.
Sin duda, no serás el único turista, puesto que La Madrugá sevillana es uno de los puntos clave para el turismo de Semana Santa. Es muy importante reservar un buen lugar desde el que ver las procesiones. Se hace casi con un año de antelación y, a partir de ahí, los emplazamientos de calidad van bajando.
Es el momento de disfrutar de la calidad de la imaginería sevillana. La Hermandad del Silencio será la encargada de abrir el recorrido. Es una de las más antiguas de España, fundada en la primera mitad del siglo XIV.
En cualquier caso…
La Semana Santa está plagada de platos y dulces tradicionales. Prácticamente, cualquier región que elijas te ofrecerá un bocado delicioso típico de estas fechas. Pestiños andaluces, flores fritas manchegas, mona de Pascua catalana, potaje de bacalao, torrijas madrileñas… ¡A comerte la Semana Santa!
