Tiene 40 años y desde hace un tiempo le da pereza el sexo. Está soltera y es muy activa, pero afirma que el tema sexual le ha dejado de aportar. Le encanta salir y tomar algo con los chicos que conoce, pero cuando llega el momento íntimo, intenta que pase rápido y la otra persona lo nota.
Se cuestiona si realmente le está pasando algo, como que quizás pueda ser asexual. Es por ello que ha pedido ayuda a nuestra psicóloga y sexóloga, Marian Frías.
¡Pon atención a las pautas dadas!
Marian Frías aconseja sobre este tipo de situaciones:
La sexualidad es un término relativamente novedoso y forma parte dentro de las categorías o de las características, igual que una persona bisexual, homosexual o heterosexual, hay una etiqueta que aparece como asexualidad. No es algo temporal.
Las personas asexuales se definen como que a lo largo de sus respectivas vidas no sienten atracción hacia personas del sexo opuesto o del sexo similar. Algunos de ellos poseen un deseo romántico, pero no sexual.
Si lo que le sucede a Penélope es nuevo, quiere decir que ha habido un antes y un después. Quizás haya sucedido algo para que se genere este cambio tan repentino, como por ejemplo una relación que ha dejado huella, una dificultad emocional e incluso una alteración en los sistemas hormonales.
Lo primero que debería hacer Penélope es darse cuenta que dentro de lo que sí le apetece, es decir, tomar algo con un chico o ir al cine, entre otras cosas, también forma parte de la sexualidad, pero cuando llega el momento íntimo, desconecta.
Quizás necesite un cambio, pero no necesariamente de orientación sexual, sino un cambio a la hora de tener relaciones íntimas, para que no sea todo tan monótono. Se pueden ir probando diferentes cosas fuera de la cama, como besos, caricias, masturbación, etc.
El aprendizaje es ensayo y error, pero debe partir de una premisa… ¿Quieres mejorar el deseo? Si es así, hay muchas formas.
