Hacer pompas de chicle era una de tus pasiones infantiles. Eso sí, siempre venía tu madre a aguarte la fiesta. Que si te lo tragas, se te pegan las tripas; que si se te queda en el pelo, tendrás que cortártelo… La sombra de mal fario que rodeaba a la goma de mascar cuando no levantabas un palmo del suelo se ha prolongado hasta hoy. De hecho, odias pisar una con tus zapatillas recién estrenadas, y estás harto de visitar al dentista implorando otro empaste.
Esos golpes no han logrado que deje de gustarte el sabor a menta, a piña o a fresa (¡da igual, el que sea!). Aunque claro, por otro lado, te preocupa tu figura. ¿Cuántas cucharadas de azúcar contendrá un chicle? Pues ni falta que te hace saberlo. Y es que, mascar al ritmo de la música mientras vas a trabajar o sacas a pasear a tu mascota dejará de ser una utopía. Este gesto adelgazada. ¡Palabra de la ciencia! Y lo que dice la ciencia va a misa.
¿Quién iba a pensar que esa cosa pegajosa que abandonabas debajo de tu pupitre iba a ayudarte a perder peso? Desde luego, te gusta más este nuevo aliado que el brócoli, ¿verdad? Pero aún te sigues preguntando cómo es posible. Pues bien, la respuesta la tiene un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Waseda. Estos profesionales mostraron sus pesquisas al respecto en el Congreso Europeo sobre Obesidad. Vamos, que no estamos hablando de cualquier cosa.
La goma de mascar rema a favor de obra. Menearla en tu boca te permite perder calorías mientras caminas. Y la explicación reside, según estos profesionales, en la frecuencia cardíaca. El ritmo aumenta y con él, el gasto de energía. Además, este hecho conduce a incrementar también tu compás de pisada. El metabolismo se acelera, lo que te ayuda a deshacerte más rápidamente de los excesos.
La investigación que arrojó estas conclusiones sometió a estudio a 46 participantes de ambos sexos y de edades comprendidas entre los 21 y los 49 años. Debían caminar durante quince minutos a una velocidad normal en una pista de atletismo. La mitad de ellos masticaba dos chicles durante el experimento. La otra mitad, ingirió en un vaso de agua un polvo que contenía los ingredientes de esos chicles.
Esa primera mitad fue la que aumentó su ritmo cardíaco. Además, en los hombres de 40 años en adelante se observaba otro fenómeno. Eran ellos los que, como adelantábamos, caminaban a mayor velocidad según desmenuzaban sus chicles. Sea como fuere, no se conocen las razones exactas de por qué ocurre eso en esta franja de edad. Pero si eres varón y estás en la crisis de los 40, ¡no te quejes, lo tienes todo para acabar hecho un figurín! Tan solo te basta con mascar chicle. Nunca pensaste que fuera tan fácil, ¿verdad?
Este estudio vino a corroborar que la goma de mascar facilita la pérdida de calorías. Y es que, la ciencia ya había tratado este asunto con anterioridad. Aunque es cierto que estas investigaciones hablaban de rumiar tu golosina en reposo. En este caso, se introdujo este nuevo escenario.
Así que, ya sabes, la próxima vez que acompañes a tu hijo a comprar chuches, ¡mete alguna más en la bolsa! No solo te devolverá a la infancia, sino que te hará verte más apetecible frente al espejo.
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