Rubén nos ha confesado desde Madrid que un día se encontró con amigos en un centro comercial y les contó que se casaba dentro de poco, aunque no se trataba de una invitación ni mucho menos. La cuestión es que sus compis le preguntaron la fecha para apuntarlo y no faltar.
Por otro lado, Ione fue invitada a la boda de su prima y no quería ir. Dio la casualidad que ese día se perdió con el coche y unos amigos por el monte y llegó a casa a las 4 de la mañana, por lo que no asistió al evento ni a la cena.